La serie, que estrenó recientemente su primera temporada y se rodó en pandemia en Montevideo, está terminando el rodaje de su segunda entrega gracias al éxito de su predecesora.
La nueva serie de la productora Amazon Original argentina que se titula Iosi, el espía arrepentido está dirigida por Sebastián Borensztein y Daniel Burman.
Es protagonizada por un elenco estelar conformado por Gustavo Bassani, Natalia Oreiro Mercedes Morán, Marco Antonio Caponi y Minerva Casero.
En la actualidad, la entrega está por finalizar su nueva temporada. Es por ello que hablamos en exclusiva con Marco Antonio Caponi, para que brinde detalles de su participación en ella, las experiencias en el rodaje, la construcción del personaje, entre otros.
Ambientada en 1994, la segunda temporada de la serie abordará el atentado al edificio de la AMIA, el atentado terrorista más sangriento en la historia de la Argentina, que dejó como saldo a cientos de muertos y heridos.
La nueva temporada mostrará a Iosi (Bassani) prófugo y decidido a hablar públicamente con la ayuda de un famoso periodista, hasta que el servicio de inteligencia israelí le pide investigar el secreto mejor guardado de los traficantes de armas argentinos: el misil Cóndor.
Para la reciente producción se suman actores de renombre internacional como Moran Rosenblatt (Fauda, Hit & run) e Itzik Cohen (Fauda).
—¿Qué recuerdos tenías sobre los hechos que narra la serie? ¿Y en relación a la historia de Iosi?
—No sabía nada, pero como hoy es de fácil acceso a averiguar rápido, cuando estaba la posibilidad de sumarme al proyecto, empecé a investigar un poco y ver el camino de redención de Iosi al comprender la gravedad de lo que había sucedido. Así que el resto fue juntarlo con la historia y las posibilidades de la ficción.
—¿Qué creés que aporta esta nueva mirada a la reflexión sobre estos hechos tan dolorosos?
—Siempre que me encuentro con propuestas así, siento que es interesante darle voz a los que no la tienen o a los que atravesaron de manera dolorosa esto y sin justicia. Más allá de lo personal, y de lo que uno haga como actor o actriz, es interesante ser parte de una pieza que vuelve a hablar de algo doloroso, comprometiéndonos, no tocando de oído. Más allá de la hermosa serie que hicimos me parece que la ficción acerca un poco a la verdad o a la posibilidad de sanar ciertas heridas que sigue abierta.
—¿Cómo fue rodar en medio de la pandemia? ¿Qué cosas distintas se presentaron? ¿Qué detalles podés brindar sobre la experiencia?
—Todo, éramos como una burbuja dentro de una burbuja, nos fuimos a Uruguay y no se podía volver. Cada uno estaba en una, había que convivir con la historia y la película que cada uno estaba viviendo y nos fusionábamos con el otro para contar una historia tirando todos para el mismo lado y eso sucedió.
—¿Aprovechaste para hacer algo más durante el rodaje dado el aislamiento que tenías?
—Yo sobreviví a mi mente, me instalé una especie de nave espacial en el hotel y grababa y escuchaba y jugaba. Después vino mi familia y traté de sobrevivir a la mente y todo esto, conectando con el mar, yendo todos los días a la playa, yendo con mis hijos a jugar, a sentir que volvíamos a respirar, porque veníamos de estar mucho encerrados, y no era poco. Tratando de reconectar con la sensación que era posible volver a la vida “normal”.