Martín Farina: “Creo que entre las diferencias y la amistad hay un núcleo para reflexionar”

Todos los sábados de junio en el Malba (CABA) puede verse El cambio de guardia, de Martín Farina, que se consagró como mejor largometraje de la Competencia Argentina en la última edición del Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires (Bafici).

La película cuenta cómo un grupo de amigos, a 47 años de conocerse, siguen manteniendo vivos los encuentros, a pesar de las diferencias políticas entre ellos. En diálogo con diario Hoy, Farina contó detalles de la propuesta.

—¿Cuál de todas las dimensiones de la película es la que más te gustaría que se lleve la gente al salir de la sala? ¿La de las diferencias, de la amistad, la de un rasgo que acompaña al país desde siempre?

—Qué difícil. Creo que entre las diferencias y la amistad hay un núcleo para reflexionar y seguir pensando cada uno. Me interesa ese espacio “entre”, más que una de las dos op­ciones. Que la amistad y las diferencias sirvan en algo para espejarnos.

—¿Qué tanto de ficción y de ­realidad hay en El cambio de ­guardia?

—La ficción está un poco determinada por la forma del montaje y la construcción narrativa de la vuelta de Juan, pero no hubo guion, tampoco intervine en las discusiones. En algunos momentos los hice sentar en una silla en particular, y cosas así. Como disponiendo los cuerpos en el espacio para tener algo mejor de luz y esas cosas.

—Estrenaste la película y ganaste el Bafici en medio de un contexto adverso para la actividad cinematográfica, ¿cómo vivís esto en tanto realizador?

—Me gusta que se haya premiado un documental que es humilde en su factura y esquema de producción. Porque ahí está el trabajo y la insistencia. El contexto es espantoso, prácticamente no sé qué decir. Porque es una mezcla de distopía y apocalipsis. Entonces, vamos a ver qué pasa con este estreno.