Piel naranja: la historia de un “triángulo amoroso” trágico que alcanzó los 50 puntos de rating

Han pasado casi cinco décadas desde que el escritor Alberto Migré puso manos a la obra para crear la telenovela Piel naranja. Esta relataba la historia de un matrimonio posesivo que termina de volverse aun más tóxico con la llegada de un tercero en discordia que iniciaría una tragedia sin igual.

Bajo la señal de Canal 13, con emisión semanal de casi dos horas y una audiencia histórica, esta historia era protagonizada por Marilina Ross y Raúl Rossi, que constituían una pareja con mucha diferencia de edad. Los celos del hombre son intolerables, y se acrecentan con la llegada de Arnaldo André, un galán paraguayo que le dedicaba sórdidas palabras a la mujer.

La novela, además de ser famosa por su guión, rompió con los esquemas y los cánones vigentes puesto que, si bien era una historia romántica, el final culmina con una tragedia que deja sin vida a los tres personajes.

La protagonista, una joven Marilina Ross, saltó al estrellato por ser la voz de la novela mientras cantaba el hit Quereme, que años después fue reversionado por Miranda!.

Respecto del trabajo en esta novela, la actriz afirmó: “Fue la única novela que hice, y cuando Migré me llamó, yo estaba tranquila porque ya había hecho La Raulito. Tenía el pelo cortísimo. Él me contó que había ido a ver la película y después escribió, en la parte izquierda del libreto, dos páginas enteras hablando maravillas de mi trabajo. Ese libreto iba a todo el mundo, desde el ejecutivo más alto del canal hasta el extra que entra por una puerta y sale por otra. Es un recuerdo de Alberto que guardo con mucho cariño; nos conocimos en esa novela, y nos hicimos amigos entrañables, de ir a comer, de disfrutar las charlas”.

Con más de cincuenta puntos de rating, el programa fue un éxito. El elenco terminaba de completarse con China Zorrilla, María Valenzuela, Raúl Taibo, Dorys Del Valle, Fernanda Mistral, José María Langlais, Elena Lucena y Carmen Vallejos. Por su parte, Cesar Barton era el narrador que muchas veces daba el hilo conductor a las idas y vueltas del culebrón argentino.

Bajo el rol de Clara, Marilina Ross era una joven viuda que trabajaba en una fábrica. Allí tiene una buena conexión con el dueño llamado Joaquín y se casan por compañía, pero sin amor.

Esto va a disparar que las diferencias se noten y ella se entregue en cuerpo y alma a Manuel, un muchacho que trabaja en el almacén del barrio que fue encarnado por Arnaldo.

El galán, cineasta y locutor agregó en una nota: “Todavía muchos se acuerdan de rojaijú, el ‘te quiero’ que nos decíamos con Marilina. La idea de que yo gritara rojaijú fue de Migré, que se compró un diccionario español-guaraní y terminó hablando mucho mejor que yo”.

“En sus novelas los hombres eran más sensibles que en ninguna otra y cada tanto lloraban. Pero hay detalles con los que se arma una carrera: mis personajes eran duros, jamás lloraban. Por primera vez protagonizaba en Argentina un paraguayo que se abría camino en la gran ciudad, y eso tiene alguna que otra connotación también con mi vida. Era un personaje romántico que se enamoraba de la mujer equivocada. Fue un éxito enorme”, aseguró.

Cuando se transmitió el capítulo final, los fanáticos quedaron por demás insatisfechos y atónitos, dadas las muertes de los tres protagonistas de esta historia de amor y pasión.