Puebla: “Nuestra fortaleza más grande es la amistad”

Conformada en La Plata, Puebla es una banda que está integrada por María José Tolosa (voz, placas y percusión), Josefina Hernalz Boland (voz y guitarra acústica) y Manuela Belinche Montequín (voz, acordeón y sintetizador), en una formación que se completa con Lautaro Zugbi en guitarra eléctrica, Mauro López Sein en bajo y Sebastián Alonso en batería. En una entrevista con este multimedio, los artistas presentaron el concierto que darán este viernes, en la sala A de la Estación Provincial, ubicada en 17 y 71.

—¿Qué detalles pueden adelantar del próximo disco que se traen entre manos? ¿Y de las giras?

—Este disco es el resultado de un trabajo de producción que estamos haciendo con Mauro Cambarieri hace ya un año. Con él profundizamos la búsqueda de la sonoridad propia de la banda que va por el lado del indie folk con tintes rockeros. Son todas canciones compuestas por nosotros y nos dimos el lujo de invitar a cantar a dos artistas de la escena que admiramos mucho. Eso es lo que podemos spoilear. El viernes 12 de mayo va a salir Cráter, el primero de tres adelantos, y la idea es estar lanzando el disco completo en agosto. En estos meses vamos a tocar bastante en Buenos Aires, también tenemos fechas en Tandil y Mar del Plata. En julio cruzamos el charco en formato acústico y a la vuelta de ese viaje empezamos con las fechas de presentación.

—¿Qué mutaciones se dieron entre un trabajo y otro de los que ya tienen en su haber?

—En este material hay una vuelta a algunos orígenes que habíamos dejado en pausa durante un tiempo y que teníamos ganas de recuperar, pero a la vez en las distintas etapas del proceso de producción aparecieron materialidades totalmente nuevas para nosotros. Creemos que el hecho de poder trabajar con una escucha externa y experta nos permitió correr algunos límites, probar e innovar bastante más que en los trabajos previos.

—¿Cómo describirían el sonido de Puebla?

—El sello de Puebla es la trama que se genera entre las voces, que a veces aparecen superpuestas y otras alternadas. Además, en la textura total conviven instrumentos que a priori son difíciles de imaginar juntos: el acordeón, las placas, las guitarras acústicas en diálogo con la batería, el octapad, los sintetizadores, el bajo y la guitarra eléctrica. Hay algo innegociable que es que la palabra y lo que se arma alrededor de ella marca el rumbo del resto de los elementos.

—¿Qué mensajes hay detrás de sus canciones? ¿Bajo qué paradigmas se reconocen?

—Es difícil hablar de un único mensaje cuando nos referimos al arte y, en particular, a la música. Podemos decir que la materia prima de nuestra poética es la vida en toda su complejidad y en toda su simpleza. El amor y sus formas, el tiempo, los viajes, las casas, los riesgos, las mareas, algunas plazas, lo que nos une con otros, lo que nos deja solos.

—¿Qué fortalezas y debilidades se fueron encontrando en el camino?

—Nuestra fortaleza más grande es la amistad que nos mantiene juntos hace mil quinientos años. Muchas veces esa es también nuestra debilidad.

—¿De qué manera se preparan para el show en La Plata?

—Ensayamos bastante porque estamos empezando a mostrar parte de lo nuevo. Eso nos tiene apasionados y nerviosos. Después de varios meses de andar guardados para producir el disco rompimos el hielo hace unos días en Quilmes y este jueves vamos a tocar con Fede Falcón en el CCC de CABA. En cuanto a la fecha del viernes en La Plata, nos entusiasma volver a compartir con Barbarita y su bandaza, los queremos mucho y los admiramos más. Además, la grosa de Nat Soulé se puso al hombro la producción de este cruce y sabemos que laburar con ella es garantía de calidad. Esta va a ser nuestra única fecha en la ciudad por un par de meses porque después nos vamos de gira, así que no nos vamos a guardar nada.