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En diálogo con este multimedio, el actor reflexionó sobre la obra que protagoniza y está basada en una serie de cuentos cuya autoría pertenece a Lorena Pronski.
22/04/2022 - 00:00hs
Nacido en La Plata, Rodrigo Mauregui es docente de literatura y de teatro. Además, ejerce como líder en la obra titulada Cuenta cuentos, que se basa en los textos de Lorena Pronski. Es por ello que dialogó con este multimedio sobre la única función que dará este domingo, a las 20, en Escenario 40, ubicado en la calle 140 n° 1180.
—¿Por qué elegiste esta serie de cuentos? ¿Cuál es la génesis de este proyecto?
—Elegí esta serie de cuentos porque representan un enorme desafío artístico. He transitado por la obra de autores canónicos tales como Horacio Quiroga, Julio Cortázar, Abelardo Castillo, Roberto Arlt, Victoria Ocampo, Jorge Luis Borges, entre otros, y disfruté mucho contar y teatralizar sus cuentos, pero los de Lorena Pronsky huelen a futuro, a empoderamiento, a libertad. Nos obligan a mirarnos a un espejo que temíamos enfrentar. Nos ponen cara a cara con nuestra faceta más oculta y nos plantean un interrogante poderoso: ¿qué vamos a hacer con todo lo que no pudo ser?.
—¿Cómo es el hecho de consensuar una obra de teatro y literatura?
—En realidad, el evento es un desafío ambicioso porque fusiona la literatura, la música (con un guitarrista en vivo), el teatro y la oratoria. Además, no hay referentes donde visualizarse, ya que este tipo de espectáculos no tiene antecedentes, en el pasado cercano. Hay que remontarse a un siglo atrás para encontrar algo semejante. Por eso, les garantizo que serán testigos de un hecho artístico diferente, atrapante, movilizador y llevado a cabo con y por profesionales del arte. Como si algo faltara, Lorena Pronsky estará presente y firmará ejemplares, al terminar la función.
—¿Qué emociones ponés en juego? ¿De qué manera te preparás?
—El teatro es una lucha permanente entre Apolo (que representa la mesura, la cordura, la razón, el consciente) y Dionisio (que representa los actos reflejos, los excesos, el frenesí, el inconsciente). En este caso, las emociones que pongo en juego son menos relevantes que las que se llevarán los concurrentes: la sorpresa, el bienestar y la felicidad están garantizadas.
—¿Cómo te preparás para este show?
—El show lo empecé a idear en enero, me reuní en reiteradas ocasiones con la autora, elegimos al músico que nos acompañará (Leo Cerván) y, desde febrero, empecé a ensayar. Lo preparamos con compromiso, profesionalidad y mucho amor, para que disfruten de un espectáculo que los hará sentir cómodos, contenidos y valorados.
—¿Qué sensaciones te rodean?
—Estamos entrando en la recta final de este proyecto, aunque, en verdad, anhelo que el del domingo 24 sea el primer capítulo de una larga historia. Y las sensaciones que me atraviesan son varias: ilusión, expectativa, felicidad y mucha magia. Por encima de esto, la certeza de haberlo dado todo. Podrá gustarles más o menos, pero más de lo que vamos a dar no hubiéramos podido darles y eso nos reconforta
—¿Por qué recomendarías al público que vea este show?
—Al público le recomiendo que concurra por diversas razones: van a disfrutar una obra novedosa, atrapante, diferente a todo lo que conozcan. Ingresarán a un universo literario y teatral que les convidará nuevas preguntas (dar respuestas sería un acto de soberbia) y los sumergirá en un sinfín de sensaciones dignas de disfrutarse. Como si todo eso no bastara, tendrán la posibilidad de conocer y charlar con la autora. Por eso les digo: hagan que sus ganas venzan a sus excusas y regálense un domingo diferente. Yo les garantizo que será una vivencia hermosamente enriquecedora.