La falta de agua continúa perjudicando a la mitad de la población en Montevideo y la empresa estatal encargada del suministro estima que durante junio la situación podría agravarse todavía más. Lacalle Pou admitió que la situación “se transformó en una emergencia”.
Uruguay atraviesa su peor crisis hídrica. Muchos habitantes carecen de agua potable y se manifiestan por las calles de Montevideo frente a los organismos del Estado por la falta de planificación ante esta situación.
El país vecino, que vio un 60% de su territorio afectado por la sequía extrema, se encuentra atravesando una de las consecuencias previstas: desde hace semanas casi dos millones de uruguayos se enfrentan a la escasez en dos embalses del río Santa Lucía, que abastece al 60% de la población.
Tan es así que hay faltantes de bidones de agua en varios supermercados producto de la exacerbación de la demanda.
El consumo de agua embotellada casi se ha triplicado debido a la recomendación médica de no consumir agua del servicio público a hipertensos, enfermos renales, menores de seis meses, entre otros, y por el rechazo que genera el agua salada en parte de la población (según sondeos de opinión solo 30% no está comprando agua).
La insuficiencia del agua obligó a las autoridades a usar agua de una zona del río Santa Lucía cercana al Río de la Plata, donde se registra una salinidad de 440 miligramos de sodio por litro de agua, siendo 200 el límite establecido por la Organización Mundial de la Salud para que sea potable.
Según informaron los medios locales, el agua de Obras Sanitarias del Estado (OSE) para Montevideo y el área metropolitana donde viven alrededor de 1.800.000 de personas proviene de fuentes superficiales: la fuente es el río Santa Lucía (el grande y chico) y la represa de Paso Severino es la principal reserva de agua dulce cuando el Santa Lucía no “alcanza”.
OSE informó que las reservas de agua en la represa de Paso Severino están en menos de un 5,66% del total de capacidad, con un volumen de 3,79 millones de metros cúbicos de un total de 67 millones de metros cúbicos. Según el ente, la situación actual del embalse del departamento de Florida continúa siendo “muy crítica”.
Luego de las lluvias caídas a inicios de junio, las autoridades de OSE estimaron que la región tendría reservas hasta el 23 de junio, pero alertaron que, si no hay nuevas precipitaciones, se podría acabar el abastecimiento.
En medio de la crisis, crecieron las ventas de bebidas en los últimos meses, ya que los comercios registraron un aumento del 8% de las ventas generales en mayo con relación al mismo mes de 2022.
Con la necesidad de reducir y consumir responsablemente el agua para que las reservas no se agoten, desde el Ministerio de Ambiente lanzaron una serie de recomendaciones para garantizar el servicio. Entre algunos de los puntos se pide reparar las fugas, tomar duchas más cortas y la reutilización del agua para por ejemplo lavar frutas y verduras. Además, informaron dar aviso inmediato a las autoridades ante alguna pérdida.
En esa línea, desde el Ministerio de Salud Pública (MSP) también divulgaron una serie de pautas para “ahorrar y preservar el agua disponible”.
“Ante esta situación crítica, OSE junto a otros organismos del gobierno, continúan buscando soluciones y fuentes alternativas que aseguren el acceso al agua segura hasta que se restablezca el nivel de lluvias necesario para normalizar el caudal del río Santa Lucía y la reserva de Paso Severino”, detalló el Ministerio, quien expresó que “cada acción cuenta y es fundamental para cuidar las reservas”.
Un relevamiento del Sistema de Información de Precios al Consumidor, dependiente del Ministerio de Economía y Finanzas, detectó un aumento del precio interanual de 10,4% en más de 500 establecimientos comerciales detectó un aumento.
Emergencia
El presidente Luis Lacalle Pou remarcó en la jornada de ayer que la crisis del agua en el área metropolitana se “convirtió rápidamente en una emergencia”. La declaración del mandatario fue durante una conferencia de prensa en la Torre Ejecutiva, en el marco de la presentación de un proyecto artístico por la paz.
Frente a esta situación, el jefe de Estado confirmó que el próximo lunes se reunirá con el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado y con representantes de los ministerios de Defensa, Desarrollo, Economía y Finanzas, y Ambiente, así como de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) y de la OSE.
Según explicó, el motivo del encuentro será “evaluar medidas inmediatas, además las de mediano plazo como del proyecto Arazatí (de una nueva planta potabilizadora de agua) en la que ya está trabajando el gobierno”.