Las solicitudes de residencia de argentinos se multiplicaron en el último mes

La ola de argentinos interesados en aprovechar la flexibilización dispuesta por el gobierno uruguayo para obtener la residencia fiscal cada vez toma más fuerza. El aumento de los beneficios impositivos, más un plan sanitario que hasta el mo­mento resulta satisfactorio, han llevado a que la cantidad de consultas y de trámites por sistema electrónico se incrementara de manera significativa.

“Uruguay ha sido desde siempre un país abierto a la inmigración, como es natural en una nación con una demografía ampliamente compuesta por descendientes de italianos y españoles”, le dijo a diario Hoy José Luis Curbelo, cónsul general de Uruguay en Buenos Aires desde principios de agosto.

Desde el último mes, el Consulado General en Buenos Aires tiene en trámite cerca de 1.000 solicitudes de residencia de argentinos. El número fue confirmado a este multimedio por Curbelo y se estima que en los próximos días la demanda podría subir aún más.

“El creciente interés de argentinos en residir en Uruguay solo puede ser tomado como una buena noticia, aunque es claro que Uruguay se abre al mundo, sin especificidad de países, más allá del ­histórico hermanamiento que nos une con la Argentina. La cantidad de esas consultas ha crecido ­sustancialmente, probablemente impulsadas por la realidad sanitaria y el impacto disímil de la Covid-19 en ambos márgenes del Plata”, ­sostuvo.

Consultado sobre por qué el argentino piensa en Uruguay como una salida para poder crecer, Curbelo afirmó: “Es un país que ha ofrecido estabilidad institucional y económica desde hace mucho tiempo, lo que claramente genera un clima de certidumbre propicio para los negocios. Asimismo, las bondades turísticas, sobre todo en la larga costa de playas, hacen que sea un lugar sumamente atractivo también en ese aspecto”.

El reciente titular de la oficina consular es economista y hasta antes de asumir se desempeñaba como director de Administración de la Intendencia de Florida. Su ­llegada fue de la mano del embajador de Uruguay en Argentina, Carlos Enciso, quien asumió en mayo de este año.

Curbelo ocupó el lugar de Lilian Alfaro, a cargo del consulado desde 2010 hasta su renuncia el pasado 31 de julio. Con el ascenso de Enciso, la funcionaria entendió que su ciclo había llegado al final.

Fue precisamente Alfaro quien antes de irse había informado que los trámites de residencia habían pasado de dos o tres por día a un ritmo diez veces mayor. “Con la situación de Argentina y la pandemia, no es que ahora sean 500 por día, pero a medida que pasen los días va a aumentar”, había declarado la excónsul.

Prometedor

“Un país de puertas abiertas con una política migratoria que otorga un marco de seguridad pública, jurídica y económica para todas las personas extranjeras que deseen radicarse”. Así lo expresó el presidente Luis Lacalle Pou esta se­ma­na, cuando el Congreso sancionó la ley de “vacaciones fiscales”, que establece incentivos tributarios para quienes saquen la residencia fiscal y decidan invertir del otro lado del Río de la Plata.

“El trámite es gratuito, y en una situación normal no suele demorar demasiado. Claramente, la alta demanda que hoy experimentamos hace que eso pueda tardar sensiblemente más. De todos modos, en este punto es bueno destacar que ­Uruguay ofrece condiciones accesibles y sin costo para este tipo de trámites”, le precisó Curbelo a este diario.

Para finalizar, el joven funcionario sostuvo que la relación con las autoridades consulares argentinas en Uruguay “es muy buena, y el clima es de continua cooperación. La comunicación es casi diaria y, de un lado y del otro, los objetivos pasan por asistir a las colectividades en este difícil momento que nos toca atravesar, sobre todo en lo referente a ingresos excepcionales por motivos humanitarios”.