“Un claro retroceso en el reconocimiento de la dignidad de toda vida humana”

La Cámara de Diputados de Uruguay aprobó en las últimas horas el proyecto de ley de Eutanasia. Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo, condenó la iniciativa y lamentó avanzar con “la cultura de la muerte”. La norma debe ser ahora sometida a estudio del Senado, donde se avizora un debate más ajustado.

"Un claro retroceso en el reconocimiento de la dignidad de toda vida humana acaba de votar la mayoría de diputados”. Así se expresó el cardenal Daniel Sturla, arzobispo de Montevideo, quien manifestó su preocupación ante el hecho de que la Cámara de Diputados en Uruguay aprobara en las últimas horas el proyecto de ley de Eutanasia. 

El documento, que contó con 57 votos a favor y 39 en contra, ahora deberá ser discutido en la Cámara de Senadores. El texto del proyecto indica que la ley busca regular y garantizar el derecho de las personas de transcurrir dignamente el proceso de morir, en las circunstancias que ella determina.

“Avanza la cultura del descarte y de la muerte”, remarcó el cardenal Sturla. Una preocupación que fue compartida por el arzobispado de Montevideo en sus redes oficiales: “No queremos sufrir ni que ningún uruguayo sufra. Tomar contacto con el dolor y la muerte nos angustia siempre; pero cuando nos sentimos acompañados, bien tratados y queridos, todo se hace diferente”.

Además, el cardenal había difundido un pasaje del discurso del ­diputado Rodrigo Goñi del Partido Nacional, el principal opositor a la eutanasia. El funcionario manifestó que “la respuesta a este proyecto de ley es que el remedio es peor que la enfermedad”. Y agregó: “¿Por qué? Primero, porque no alivia. Si lo que realmente buscamos es aliviar el sufrimiento, no lo alivia, lo mata”.

Cabe remarcar que la norma solo podrá aplicarse en mayores de edad que sean “psicológicamente aptos” y que padezcan “una o más patologías o condiciones de salud crónicas, incurables e irreversibles”.

Todas las instituciones de salud quedan obligadas a ofrecer el servicio, pero los médicos pueden apelar a la “objeción de conciencia” para negarse, en cuyo caso el centro de ­asistencia debe designar a otro ­profesional.

“Este proyecto cambia el centro de gravedad; el poder ya no está en el médico. Queremos que esté en buena medida en el paciente, que es el que está sufriendo”, afirmó el diputado colorado Ope Pasquet, uno de los redactores de la norma.

La legislación apunta a “regular y garantizar el derecho de las personas a transcurrir dignamente el proceso de morir, en las circunstancias que ellas determinen”, resalta el texto.

A la iniciativa también se opusieron legisladores del Partido Nacional, fuerza del presidente Luis Lacalle Pou, y la totalidad de los in­­tegrantes del también oficialista Cabildo Abierto, cuyo líder, el general Guido Manini Ríos, adelantó que le pedirá al mandatario que la vete en caso de que sea aprobada.

“La cultura de la muerte da un nuevo paso... Hoy se votó en Diputados el proyecto de ley de Eutanasia. En un país que lidera en cantidad de suicidios, la señal que se da es que hay seres humanos que sobran”, ­sentenció Ríos a través de sus redes sociales.

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