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A lo largo de toda la jornada de ayer, la Agencia Nacional de Seguridad Vial y la Comisión Nacional de Regulación del Transporte desarrollaron la 23° edición del operativo Alcoholemia Federal. “Es una medida efectiva que se consolida mes a mes”, dicen los responsables.
23/10/2022 - 00:00hs
Con el objetivo central de desalentar el consumo de alcohol al volante, este sábado se llevó adelante la 23° edición del operativo Alcoholemia Federal. Encabezada por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), junto con la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), trabajando en coordinación con el Gobierno nacional, las provincias y los municipios, la iniciativa es una de las herramientas fundamentales para generar conciencia y cuidado entre los conductores.
“La Alcoholemia Federal es una medida efectiva que se consolida mes a mes gracias al compromiso de todas las jurisdicciones en la búsqueda de reducir la siniestralidad vial generada por el alcohol”, dice Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la ANSV. “El control tiene la inmediatez de poder evitar que un conductor que no está condiciones de hacerlo siga circulando, pero también funciona como herramienta de concientización para entender el riesgo innecesario que asume alguien cuando se sienta alcoholizado frente a un volante, tanto para sí mismo como para otros, que pueden ser su familia, amigos, o cualquier persona con la que comparta la vía pública”.
En cuanto a los resultados ofrecidos por estas jornadas de control, las estadísticas de la edición de septiembre reflejan que solo el 1% de los conductores controlados circulaban superando los límites permitidos de alcohol en sangre, mientras que el 99% restante registró alcohol cero. Estos números evidencian que la presencia permanente de controles también influye como herramienta de concientización y cuidado entre los conductores.
Al consumir alcohol, aunque sea en cantidades mínimas, disminuyen las capacidades motoras y de visión, se altera la toma de decisiones, se ralentizan los reflejos y se reducen la atención y la agudeza visual. Además, según los especialistas en seguridad vial, el consumo de alcohol puede provocar una falsa sensación de seguridad y pérdida de inhibiciones, situación que puede exponer a conductas temerarias como exceder la velocidad y/o no utilizar el cinturón de seguridad o casco.
Días atrás, el proyecto de Ley de Alcohol Cero al volante que impulsa la Agencia Nacional de Seguridad Vial obtuvo el dictamen favorable de los diputados que integran la comisión de Transportes. Ahora, la iniciativa legislativa deberá ser tratada en la comisión de Seguridad Interior, y de avanzar, estará lista para ser debatida en la Cámara de Diputados, a la espera de la media sanción que le permita seguir su recorrido en el Senado para convertirse en ley.