Cambio de hábitos e incertidumbre en escuelas por falta de gas y un paro que no fue

En algunos establecimientos decidieron hacer “frazadazos”, mientras que en otros, como en 7 y 32, los chicos tuvieron que cursar con dos camperas y hasta tres buzos. Además, muchos llegaron tarde por la incertidumbre que generó el reclamo de los colectiveros.

Interés General

14/06/2023 - 00:00hs

No fue una mañana más en la región. El anteúltimo martes del otoño llegó otra vez con mucho frío y la advertencia que había emitido Defensa Civil se cumplió: menos de cero grados de sensación térmica entre las 6 y las 9 de la mañana en la periferia de la capital provincial y temperaturas que nunca superaron los cuatro grados en el centro de La Plata.

A esta situación se le agregó la incertidumbre generada por el desenlace que tuvo el conflicto entre los referentes de la UTA (el gremio que nuclea a los choferes del trasporte público), la Secretaría de Trasporte y los referentes de las empresas que tienen concesionado el servicio por un reclamo de recomposición salarial.

En tal sentido, muchas personas aprovecharon las dos cosas para evitar mandar a los chicos a las escuelas, mientras que otros optaron por esperar hasta último momento y fueron llegando incluso cerca de las 9 de la mañana a los establecimientos, aun cuando el horario oficial de ingreso es a las 8 como ocurre en la escuela primaria N°102, de 7 y 32.

Hace más de quince días el Ministerio de Trabajo había dictado una conciliación obligatoria cuyo plazo vencía el lunes a la noche. En efecto, la UTA informó el paro, es decir la aplicación de la medida de fuerza, ya que el lunes a esa hora no se había llegado a un punto de entendimiento.

Por este motivo, muchas familias se fueron a dormir con la noticia de que no habría colectivos, el martes, para trasladarse hasta las escuelas, una medida que dio marcha atrás después de las 23, cuando se obligó a las empresas a dar el brazo a torcer y pagar lo que estaban reclamando los choferes.

Tal fue la confusión en la ciudad que hasta las divisiones inferiores de Gimnasia suspendieron los entrenamientos en Estancia Chica, debido a la falta de certezas sobre el traslado del que podrían disponer los jugadores que están, por ejemplo, hospedados en la pensión de calle 4, entre 51 y 53.

La incertidumbre se trasladó también a los distintos barrios de la región, en donde se registró un alto porcentaje de faltas en las escuelas, un poco por el temor a no llegar a tiempo a clases y otro poco por la situación de las aulas ante la falta de gas en lo que ya se venía anunciando como otra jornada helada.

En 7 y 32, por ejemplo, varias personas tuvieron que cambiar los hábitos para mandar a los chicos a cursar, ya que en muchos casos lo hicieron con tres buzos y dos camperas para atenuar las bajas temperaturas que se notaron en la ciudad.

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