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Hola mis queridos lectores! Feliz de encontrarnos en nuestro espacio de cocina como cada sábado.
Hoy les traigo una receta de esas bien de invierno, que esperamos a que llegue la noche para comerla calentita antes de ir a dormir.
Además de fácil, es supersana y económica: te sale o te sale.
Carbonada: el nombre es porque este guiso se cocina hasta que todos los leños del fogón quedan totalmente carbonizados.
También existe un plato de origen belga similar, llamado carbonade. La particularidad de la carbonada criolla es que puede identificarse claramente el maíz desgranado, alimento fundamental de los pueblos originarios de la América Andina.
En Argentina, en la cocina gauchesca, llevaba alimentos de conserva, como el zapallo seco, el tomate seco y el charqui (carne seca, disecada al Sol), que se usaba mucho ya que duraba varios días.
Yo te dejo mi receta que es sin aditivos (así que está prohibido usar el caldo de cubitos) para realzar el sabor de cada ingrediente.
¡Vamos a la receta!
Ingredientes
1 zapallo redondo
1 cebolla
1 morrón rojo
500 gramos de carne en cubos
2 cucharadas de aceite
1/2 litro de agua
3 zanahorias
1 taza de damascos secos
3 tomates
3 choclos
2 hojas de laurel fresco
1 cucharada de orégano
2 cucharaditas de ají molido
1 pizca de sal
1 pizca de pimienta
3 cucharadas de perejil picado
Preparación
Lavá el zapallo. Cortá la tapa y con una cuchara desprendé los filamentos y las semillas.
Cubrí el zapallo y su tapa con papel metálico, colocalos en una asadera con 2 cm de agua y cocinalos en un horno precalentado a temperatura media (180 ºC) durante 1 hora aproximadamente o hasta que quede tierno.
En una cacerola verté el aceite y dorá la carne. Agregá las cebollas y el morrón picados, rehogá todo junto. Sumá los tomates picados y pelados con su jugo, las zanahorias peladas, cortadas en rodajas.
Condimentá con pimentón, ají molido y orégano.
Agregá el medio libro de agua, caliente, (debe cubrir todos los ingredientes). Cociná a fuego bajo hasta que todo esté tierno, aproximadamente 50 minutos.
Incorporá los damascos, las rodajas de choclo, y salpimentá.
Retirá el papel del zapallo y rellená con la carbonada. Colocá la tapa del zapallo.Si se desea, espolvorear con perejil, ¡y listo!