El hallazgo clave fue un superacelerador de rayos cósmicos.
Un equipo de investigadores chinos ha atribuido el origen de la Vía Láctea a los enigmáticos rayos cósmicos de alta energía. Este descubrimiento, realizado en un observatorio en el suroeste de China, podría revolucionar nuestra comprensión del cosmos y sus fenómenos.
El hallazgo clave fue un superacelerador de rayos cósmicos, una estructura monumental que los científicos estiman que es aproximadamente 10 millones de veces más grande que nuestro propio sistema solar. El acelerador fue detectado en la constelación de Cygnus por el Observatorio de Duchas de Aire de gran altitud, ubicado en la provincia de Sichuan.
El profesor Cao Chen, autor correspondiente del estudio y miembro del Instituto de Física de Altas Energías de la Academia de Ciencias de China, explicó: “Este es el primer súper acelerador de rayos cósmicos identificado”. Asimismo, develaron que, los rayos cósmicos, partículas cargadas que viajan a velocidades cercanas a la luz, han desconcertado a los científicos durante más de un siglo. Sin embargo, este descubrimiento proporciona una pieza crucial del rompecabezas cósmico, sugiriendo que estos rayos tienen su origen en esta vasta estructura cósmica.