Investigadores de la UNLP exploraron la tumba de Amenmose
El principal objetivo de la próxima campaña es encontrar la entrada original.
Allí residía una vecina en pésimas condiciones de salud e higiene que era asistida por el resto de los frentistas, quienes ya habían reclamado una limpieza a fondo del lugar.
31/03/2022 - 00:36hs
La historia de la “casa del horror” de Barrio Norte suma cada vez más capítulos y en el último, finalmente, llegó la tan esperada intervención de la comuna para la desinfección y limpieza del lugar, en la zona de 9 y 33.
Después del pedido de acción por parte de la Justicia y los consecuentes reclamos por parte de los vecinos, finalmente personal del área de Zoonosis se hizo presente en el hogar, donde residía una mujer adulta mayor en pésimas condiciones de higiene y salubridad, que era asistida por el resto de los frentistas.
“Temprano por la mañana vinieron unas motos con identificación, pusieron cintas y conos para cortar el paso a lo largo de la casa; más tarde llegó un camión que estacionó justo en el frente, eran varias personas”, señaló a diario Hoy José, uno de los vecinos que siguen el caso de cerca.
Allí, personal del área les comunicó a los frentistas que expresaron su preocupación de que iban a llevar adelante la desinfección, pero no limpieza general.
“Una mujer con el traje de prevención estaba trabajando, ya había venido algunas veces y me dijo que desinfectarían, pero no podían tocar mucho porque estaba todo inventariado. Nos dijo que se iba a llevar el gato por una cuestión de compasión con el animal”, remarcó el vecino.
Del interior de la vivienda sacaron algunas bandejas de comida con hormigas, pero no grandes restos de ese tipo, como así también bolsas de comida de gato, hasta que luego de terminar el trabajo se retiraron.
El caso que conmovió al barrio
Cabe recordar que la denuncia surgió por parte de las y los vecinos del barrio, que notaron que la mujer que vivía allí estaba en estado de abandono y con problemas de salud, por lo que comenzaron a llevarle comida para poder asistirla.
Luego de una denuncia, intervino el Juzgado de Familia n° 6, que requirió que el Municipio interviniera a efectos de la limpieza y desinfección del domicilio de la señora, ya que la Justicia pudo constatar que el lugar estaba en condiciones terribles, con total desorden, acumulación de basura y excrementos del gato que la mujer tenía como mascota.
“En realidad, estaba viviendo en un verdadero basurero. La preocupación de los vecinos es que este lugar pueda ser un foco infeccioso y nido de ratas”, habían comentado anteriormente, cuando vieron las condiciones en las que se encontraba la casa.