Con camperas y rompevientos la llegada del otoño se sintió en la ciudad

Una postal ineludible del inicio de la semana fueron las personas cubriéndose del frío en la mañana del lunes en distintos puntos de la región.

En la esquina de 7 y 32, por ejemplo, muchas personas bajaron de los colectivos, para acompañar a los chicos al ingreso de las escuelas que funcionan en esta zona de Barrio Norte, y se tapaban el pecho y la boca con la ropa que tenían encima.

“Es un gran alivio que haya bajado la temperatura”, le expresó contenta la mamá de una nena que ingresaba a una de las escuelas de la zona de la Avenida 7 en el Barrio Norte platense luego de viajar desde City Bell.

Para muchos, el frío sorprendió con la llegada del otoño y, en la región, el verano se terminó despidiendo de la forma menos pensada, ya que hasta la semana pasada se había sentido una fuerte ola de calor.

De acuerdo a las averiguaciones que realizó este medio con especialistas en alergias de la ciudad y la región, resulta indispensable ventilar las habitaciones, mantener abiertos los roperos o armarios con ropa y de ser necesario sacar el abrigo y dejarlo al aire libre al menos una hora antes de usarlo al día siguiente o en el mismo día para evitar inhalar humedad o ácaros que puedan quedar impregnados en la indumentaria que permaneció guardada durante muchos meses.

Según se supo, la temperatura se va a mantener en un promedio de entre 15 y 21 grados a lo largo de la semana, con sensaciones térmicas que serán inferiores en las afueras de La Plata, en especial durante la madrugada.

Para el fin de semana, que además contempla el feriado nacional del viernes 24, se espera que pueda volver a subir y rozar los 25 grados de promedio de máxima, pero ya no habrá días de más de 30 grados, como venía ocurriendo en las últimas dos semanas.

Menos olor, pero igual cantidad de basura en Villa Elvira

Debido al descenso de la temperatura, la basura que suele aparecer todos los lunes en la zona de Villa Elvira, por la falta de recolección, no emanó los olores que se venían sintiendo durante el verano.

De todas maneras, en el ingreso al barrio Frisón, en 4 y 613, otra vez se juntaron bolsas de residuos con basura en su interior que fueron husmeadas y rotas por perros y gatos de la zona.

Algo parecido a lo que ocurrió en el cruce de 7 y 90, en donde se vio reflejada la misma situación sobre la rambla de 90 frente a un control de la policía que cumple las mismas funciones que un destacamento.