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Se trata de trece estatuillas rituales de terracota que fueron encontradas de pie sobre lo que se presupone una especie de estantería en el atrio de una casa de la ciudad cubierta por piedra volcánica tras la erupción del Vesubio del año 79 d. C. Afirman que podrían compararse con los pesebres navideños de la actualidad.
24/12/2023 - 00:00hs
Los arqueólogos del yacimiento italiano de Pompeya (sur), la ciudad sepultada hace dos milenios por la erupción del Vesubio, han descubierto un conjunto de trece estatuillas de terracota utilizadas en los rituales de la Antigüedad que podrían compararse con los pesebres navideños de la actualidad.
Los objetos fueron encontrados de pie sobre lo que se presupone una especie de estantería en el atrio de la casa, cubierto por la piedra volcánica con la que quedó cubierta que arrasó toda esta ciudad romana tras la erupción del Vesubio del año 79 d. C.
“La tradición de los nacimientos se remonta a la historia más reciente, pero algunos restos de instalaciones rituales ya se encuentran en las casas del pasado”, explicaron desde el Parque Arqueológico italiano, al anunciar su último hallazgo.
Las estatuas, con las debidas distancias, efectivamente recuerdan a las que todavía se fabrican en los talleres de la cercana Nápoles (sur), capital del tradicional Portal de Belén.
Las estatuillas fueron halladas dentro de una estancia de la conocida como Casa de Leda y el Cisne. Se tratan de unas figuras de barro de unos 15 centímetros de altura en las que se reconocen figuras humanas, algunas desnudas sentadas y otras vestidas, pero también la cabeza de un gallo, representaciones de nueces o almendras o una pila en cristal.
Los primeros estudios apuntan a que algunos de los sujetos de estas representaciones evocan el mito de la diosa Cibeles y su amante Atis, que representaba el equinoccio de primavera en el ciclo vital de las temporadas. Estos descubrimientos aportan nuevas perspectivas sobre las prácticas y creencias de la época romana en Pompeya, precisaron los especialistas.
Para el futuro corto plazo, todo apunta a que los arqueólogos continuarán excavando en la Casa de Leda, estudiada entre 2018 y 2019. El motivo no es otro más que el surgimiento de una estancia en la fase de retirada de la tierra, decorada con finos frescos en los que hay cuatro tondos con rostros femeninos de gran “elegancia”.