Descubrieron dos nuevas especies de ranas diminutas

Dos nuevas especies de ranas diminutas han sido descubiertas en los bosques de la cordillera oriental de los Andes de Ecuador, entre las provincias de Napo y Tungurahua del mencionado país sudamericano. Los tamaños de estos individuos varían entre 1,5 y dos centímetros. A lo largo de muchos años pasaron desapercibidas en su hábitat como también en algunas colecciones científicas.

En este sentido, las mismas se clasificaron con las denominaciones de “Pristimantis donnelsoni” y “Pristimantis kayi”, según lo destacado por el Instituto Nacional de Biodiversidad (INABIO).

Cabe resaltar que el INABIO detalló que estas diminutas ranas “pasaron desapercibidas durante muchos años tanto en su hábitat, como entre frascos de algunas colecciones científicas en los museos de zoología”.

Asimismo, las mismas habían sido confundidas con otra especie: la “Pristimantis gladiator”, hasta que, tras llevar adelante varios análisis, se llegó a la conclusión de que se trataba de dos especies nuevas, se precisó.

Las características de las especies

Ambas se encuentran muy relacionadas entre sí; pero se diferencian, sobre todo, en el diámetro de su tímpano. Además, poseen distribuciones en áreas separadas y muy restringidas entre la provincia amazónica de Napo y Tungurahua.

Por su lado, la “Pristimantis kayi” es de color marrón y cuenta con marcas más oscuras y más claras, vientre de color gris claro a negro, e ingles con manchas de naranja a rojo, las cuales en las hembras son más llamativas que en los machos.

En tanto que la otra especie descubierta, la “Pristimantis donnelsoni”, posee colores rojizos y marcas rosadas en la ingle, mientras que en las superficies ventrales tiene varios tonos de marrón.

Por otro lado, los sonidos de llamadas que emite son silbidos muy melódicos, que son activos a lo largo del día y esporádicos durante la noche. Además, su hocico es subacuminado.

En esta línea, el Instituto Nacional de Biodiversidad detalló que "aunque las dos nuevas especies son extremadamente similares, las diferencias en el diámetro del tímpano son evidentes".

El descubrimiento tuvo lugar debido al trabajo conjunto de investigadores y colaboradores locales del INABIO; de las Universidades San Francisco de Quito y la Complutense de Madrid; la Fundación EcoMinga y la Fundación Oscar Efrén Reyes.