Karina vive en Florianópolis y se comunicó con la organización La Plata Solidaria para ayudar a los más vulnerables a pasar el invierno.
La solidaridad platense se contagia y no es solo un lema, así lo pudo comprobar una organización que ayuda a niños y niñas de La Plata cuando llegó una donación inesperada desde el otro lado de la frontera, en Brasil.
Karina, una mujer que vivió 27 años en el estado de Amazonas y desde hace dos reside en Florianópolis, decidió colaborar con los chicos platenses para que puedan pasar el invierno abrigados gracias a las frazadas que donó.
“Fue muy emocionante e inesperado, no sabemos quién es la mujer porque no es conocida nuestra, nos conoció a través de las redes sociales y dijo que tenía la intención de ayudar. Me pareció raro cuando vi la característica del teléfono que nos escribía”, relató a diario Hoy Pablo Pérez, coordinador de La Plata Solidaria, la organización que recibió las donaciones.
Contó que “ya ha pasado en otras oportunidades porque en general son profesionales que vivieron en la ciudad, estudiaron en la UNLP y de algún modo le quieren devolver algo a La Plata. Nos han escrito de Barcelona, de Londres, pero como no tenemos cuenta bancaria ni aceptamos donaciones en efectivo, siempre nos dicen que cuando regresen a la Argentina nos van a dar una mano”.
La mujer compró a través de internet una decena de frazadas de 2 plazas, y otras 20 de una plaza, para que la organización local las retire y pueda distribuirlas entre los que más las necesitan ante la llegada del frío.
“Para nosotros es un honor, un placer, nos da ganas de seguir porque significa que la gente confía en nosotros. Lo único que tenemos las organizaciones solidarias es la credibilidad, es nuestro sustento, si la gente no creyera en nosotros no habría forma de hacer nada”, aseguró Pérez.