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La Organización Mundial de la Salud aseguró que "hay pruebas alarmantes de sus perjuicios para la salud".
Con el tradicional sistema “a la canasta”, grupos de amigos y compañeros de trabajo buscan cómo festejar sin dejar todo el sueldo.
16/12/2023 - 00:00hs
Empezaron los días de encuentros y de cierre de año entre grupos de amigos, compañeros de trabajo y de cursadas, pero, por el impacto de los aumentos en los precios, muchos dieron marcha atrás en los planes o recurrieron a otras estrategias como el tradicional sistema “a la canasta”, donde todos colaboran con la comida y la bebida.
“Tenía reuniones planificadas con tres grupos diferentes, del trabajo, de yoga y mis amigas, pero cancelé los primeros dos”, dijo a diario Hoy Agustina, una joven platense. “No da el bolsillo para tanto, prefiero mantener la cena con mis amigas y luego llegar a la Navidad con mi familia”, agregó.
En una situación similar se encontró Blas, un joven administrativo, quien confió a este medio que “varios se bajaron de la reunión, es entendible porque es un contexto difícil; yo tenía algunas despedidas, pero me limité a ir a comer con los más cercanos”.
“Con mis compañeros de la oficina íbamos a ir a una cervecería a cerrar el año porque algunos viajan a otras ciudades a pasar las Fiestas, pero con todos los aumentos decidimos hacer un brindis en el trabajo y compartir algo de comida y listo”, marcó Brenda, una joven que trabaja como telemarketer.
Es que en los últimos días los precios de la carne, las verduras y los alimentos y bebidas en general sufrieron considerables aumentos, lo que dejó a las y los platenses ante la necesidad de priorizar los gastos.
“Apostamos por cocinar nosotros en lugar de comprar hecho y que cada uno pueda traer su bebida, así se distribuyen los gastos más o menos equitativamente porque no hay bolsillo que aguante”, sostuvo Patricia, empleada de una tienda de indumentaria.
En este contexto, muchas personas esperan los días de descuentos y promociones que ofrecen los bancos para poder ir a hacer las compras, además de guardarse algún resto para poder afrontar los gastos de la mesa de Navidad y de Año Nuevo, que, según se prevé, será del mismo modo “gasolero”.