Las empresas se abocaron al teletrabajo, a la reestructuración de la actividad y a la reducción de las jornadas laborales
Solamente tres de cada 10 empresas se encuentran trabajando con el mismo nivel de actividad que registraban previo a la llegada de la pandemia de coronavirus, según un estudio realizado por la consultora Randstad, en el que participaron 762 compañías líderes con operación en Argentina. De las mismas, el 54% pertenece a rubros considerados esenciales.
Dentro del 71% que no pudo retomar el ritmo de trabajo prepandemia, hay un 30% que indicó no saber en qué momento logrará una recuperación completa, mientras que el 22% aspira a hacerlo antes de fin de año. El 19% restante considera que recién en 2021 alcanzará los valores previos a las restricciones.
“Está claro que el mundo del trabajo no será el mismo luego de la pandemia, y que el paso del Covid-19 dejará su marca por mucho tiempo en la memoria de los que atravesamos esta situación inédita. Más allá del impacto en el negocio en sí, en las empresas veremos también diferentes resultados en relación a la gestión del talento, y a su capacidad para hacer frente a la adversidad para iniciar el camino de la recuperación”, señaló Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay.
El estudio arrojó que el impacto fue distinto en los distintos sectores de la economía. Frente al nuevo escenario, un 26% manifestó haber tenido repercusiones negativas, a la vez que un 31% sufrió un bajo impacto en relación a los ingresos. El 18%, dijo que las restricciones tuvieron consecuencias muy negativas. Sólo el 10% de las empresas encuestadas aseguró que los ingresos de la organización no se vieron afectados en absoluto, ante la llegada del coronavirus al país. Asimismo, cabe destacar que el Covid-19 fue beneficioso para un 5% de las compañías, quienes aseguraron que la pandemia influyó de manera positiva en su facturación.
Respecto al proceso de adaptación, las empresas se abocaron principalmente a tres tipos de modalidades para hacer frente a las medidas impuestas el 20 de marzo pasado: adopción al teletrabajo (56%), reestructuración de la actividad (50%) y reducción de las jornadas laborales (24%). Entre los cinco principales desafíos que las empresas debieron enfrentar destacan: la necesidad de invertir en seguridad y en garantizar la salud de los trabajadores (55%), mantener el negocio operativo (46%), gestionar el teletrabajo (32%), mantener las relaciones con clientes y proveedores (29%), y asegurar los procesos y garantizar productividad de la compañía (21%).
En cuanto a las perspectivas de evolución de la actividad y su impacto en el empleo, el 33% de las empresas considera que mantendrá su dotación al mismo nivel, hasta que la economía y el negocio comiencen a reactivarse.
“Siempre se dice que la resiliencia y la creatividad argentina frente a los desafíos de una crisis es algo diferenciador, y la verdad es que lo vimos reflejado en muchos casos de compañías que lograron adaptarse al contexto de una forma extraordinaria”, agregó Ávila.