Una gran pérdida complica la circulación en Plaza Rocha
Desde hace varios días se viene escurriendo una enorme cantidad de agua frente al edificio de la Facultad de Artes, que hace peligroso el tránsito.
Se trata de dos especies que habitaron la provincia de San Juan y La Rioja. Los científicos analizaron indicadores paleoclimáticos y las variaciones de riqueza y diversidad de la flora y la fauna.
15/06/2022 - 02:07hs
Con el objetivo de comprender mejor la relación entre el clima y la diversidad biológica a fines del Triásico, hace 250 millones de años, un grupo de investigadores del Conicet y de la Universidad de Utah (Estados Unidos) analizó numerosos indicadores paleoclimáticos, las variaciones de riqueza y diversidad de la flora y la fauna.
El estudio, de gran relevancia para la comprensión de los ecosistemas terrestres del Mesozoico, se centró en el registro geológico y paleontológico de la Formación Ischigualasto, cuyas rocas se encuentran expuestas en diversas localidades de La Rioja y San Juan.
“Encontramos que la diversidad y abundancia de ciertos grupos reflejan algún patrón en relación con el clima, una pequeña extinción de arcosaurios de la línea de los cocodrilos y una disminución en la abundancia de rincosaurios”, expresó Adriana Mancuso, investigadora del Conicet en el Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales.
El equipo de trabajo se basó en evidencia sedimentológicas, como mineralogía de arcillas, geoquímica, cálculos de precipitación media anual y temperatura media anual.
Según el estudio, los cambios previamente registrados, (y que pudieron ser considerados asociados a alteraciones climáticas), mostraron una dependencia con las condiciones de preservación y con un sesgo de muestreo probablemente vinculado a las condiciones de exposición de los afloramientos.
“Lo que muestran los datos es que en realidad el muestreo, (cuánto se colectó de material a lo largo de toda la secuencia), y las características que permiten mayor o menor preservación de los restos de animales y plantas fueron factores significativos. Estos dos factores, el de colecta y el de preservación, tienen más fuerza en ese aumento o disminución de diversidad, apariciones y desapariciones de los distintos taxones que los eventos climáticos registrados”, señaló la investigadora.
Y concluyó: “Además del aporte sobre la relación de los eventos bióticos y climáticos en la Formación Ischigualasto, nuestro trabajo aporta una metodología para evaluar la respuesta biótica a los cambios climáticos en asociaciones muy antiguas y destaca dónde deberían concentrarse los esfuerzos de exploración y muestreo”.