El cardenal argentino Pironio se acerca a su beatificación

A través de la publicación de un decreto, el Vaticano reconoció las “virtudes heroicas” del cardenal argentino Eduardo Pironio. Con este paso, según la reglamentación, el religioso nacido en la localidad de 9 de Julio pasará a ser “venerable” y quedará a un milagro de la beatificación. Pironio, el más joven de una familia de 22 hermanos platenses, fue el creador de las Jornadas Mundiales de la Juventud que se siguen haciendo de forma trianual con la presencia del Papa.

Seis años después de que se iniciara la denominada “fase romana” del proceso por el que Pironio puede convertirse en el segundo santo argentino (detrás del “cura gaucho” José Gabriel Brochero, canonizado en 2017), se dio a conocer esta decisión por parte de la Congregación para las Causas de los Santos, que dirige el italiano Marcelo Semeraro. El siguiente paso corresponde a la comisión médica del Vaticano, que deberá estudiar un posible milagro en la curación de un niño argentino que había tragado y respirado polvo de cobre. El niño fue internado y, tras una intercesión del cardenal, fue dado de alta completamente curado y desde entonces no ha tenido ninguna otra consecuencia.

Pironio nació en 1920 en la localidad bonaerense de 9 de Julio. Su vocación religiosa fue incentivada por su madre y a los 18 años ingresó al seminario San José de La Plata, de donde egresó 5 años después. Con 23 años, fue ordenado sacerdote en la Basílica de Nuestra Señora de Luján y más tarde pasó a desempeñarse como docente en el Seminario Pío XII de Mercedes en la provincia de Buenos Aires. Su nombre saltó a la fama mundial en 1979, cuando fue el mediador papal en el conflicto por el Canal de Beagle entre la Argentina y Chile. También actuó como uno de los gestores de la visita de Juan Pablo II al país en 1982 durante la Guerra de Malvinas.