De esta manera se convirtió en la primera santa argentina. Francisco la destacó como un modelo de “fervor” y “audacia apostólica” .
El Papa Francisco canonizó el día de ayer a María Antonia de San José de Paz y Figueroa, más conocida como Mama Antula, un hecho histórico dado que se convirtió en la primera mujer argentina de la historia en ser canonizada. “Después de haber reflexionado largamente, invocando muchas veces la ayuda divina y escuchando el parecer de numerosos hermanos en el Episcopado, declaramos y definimos Santa la beata María Antonia de San José de Paz y Figueroa y la inscribimos en el Catálogo de los Santos, estableciendo que en toda la Iglesia sea honrada devotamente entre los santos”, remarcó el Papa frente a cientos de peregrinos argentinos.
Esta canonización se convirtió en la primera, en los once años de pontificado de Jorge Bergoglio, que se hace dentro de la Basílica y no en la plaza de San Pedro. Como concelebrantes, participaron entre otros los cardenales argentinos Víctor Manuel “Tucho” Fernández y Mario Poli; el arzobispo de Buenos Aires, Jorge Ignacio García Cuerva; el obispo de Santiago del Estero, Vicente Bokalic Iglic; y el titular de Cáritas y obispo de Quilmes, Carlos Tissera. Durante la homilía de casi dos horas, el Papa destacó que la nueva santa “caminó miles de kilómetros a pie por desiertos y calles peligrosas”. Al mismo tiempo, la calificó como un modelo de “fervor y audacia apostólica”.
Si bien se tienen pocas informaciones de su infancia y juventud, se sabe que Mama Antula nació en 1730 en la provincia de Tucumán, actualmente Santiago del Estero, y que fue fundadora en Buenos Aires de la Santa Casa de Ejercicios Espirituales. Fallecida en Buenos Aires en 1799, se calcula que en ocho años de actividad organizó ejercicios espirituales para más de 70.000 personas. Declarada beata en 2016 en Santiago del Estero, Mama Antula se convirtió en santa luego de que en octubre pasado Francisco aprobara un milagro atribuido en la sanación de Claudio Perusini, quien se recuperó de un “ictus isquémico con infarto hemorrágico en varias zonas, coma profundo, sepsis, shock séptico resistente, con fallo multiorgánico” gracias a la intercesión de la laica consagrada.