El secreto de los relojes de sol

Los relojes de sol no pueden considerarse una curiosidad, mucho menos una rareza. A lo largo de la historia, las distintas civilizaciones han encontrado variadas formas de medir el tiempo. No obstante, esta herramienta fue una de las más difundidas: los relojes solares cuentan con un gnomon, es decir, una barra que proyecta su sombra sobre una superficie plana que posee una escala determinada, para indicar las posiciones del Sol a lo largo del día. La extensión que alcanzaba la sombra indicaba la hora.

Los egipcios fueron los primeros en desarrollar esta tecnología. Ellos diseñaron un sechat, identificado como un pequeño reloj solar que constaba de dos piezas prismáticas. Una tenía marcadas las horas y otra funcionaba como aguja.