La iniciativa fue impulsada por un grupo de fanáticos de este deporte, quienes trabajaron a un costado de las vías por donde pasaba el tren en la parte más meridional de la ciudad,
a un costado de la calle 31.
Con la llegada de la primavera, cientos de platenses y vecinos de otras localidades de la región le dieron forma al cicloturismo, que contempla los paseos organizados por las afueras de la ciudad, tanto de día como de noche.
En lo que va del mes de noviembre, es cada vez más frecuente observar a grupos de bicicletas recorrer algunos senderos, tanto en la zona Sur como en la parte Norte del Gran La Plata.
Antiguamente solo se daban este tipo de recorridos durante los fines de semana, pero ahora también hay grupos que suelen organizarse para salir los jueves, o hasta los miércoles, a pedalear.
En las últimas horas, en efecto, un grupo de personas regresaba desde un recorrido por la zona de Punta Lara y se generaron demoras en la bajada de la Autopista La Plata-Buenos Aires, donde además había una protesta en la zona de 32 y 131 por parte de manifestantes de una fábrica.
Si bien no hay una regulación que establezca límites u horarios para salir a disfrutar de la bicicleta, tampoco hay obras previstas para ampliar los distintos circuitos a lo largo de la región. Es por ello que un grupo de aficionados, algunos incluso que tienen bicicleterías y se dedican al cicloturismo, empezó a trazar senderos y mejorar caminos para realizar nuevas travesías en la región.
Esto es lo que ya había ocurrido cerca de Ignacio Correa, en donde los propios ciclistas se abrieron paso al costado de un sector por donde pasaban las vías del tren en sentido hacia el Sur de La Plata.
Muchas personas salen a pedalear en grupo aprovechando las bondades de la bicisenda de 137 hasta la calle 637 de Arana, para luego seguir hacia la parte Sur de La Plata por la 22. De allí suelen recorrer unos dos kilómetros para doblar hacia la derecha en la continuidad de la calle 659 en sentido hacia Correa. Al llegar a la calle 31, muchos ciclistas (y algunos motociclistas también) se meten en el descampado para recorrer un camino que deriva en los campos internos hacia el sudoeste del distrito, sin edificaciones ni calles.
De acuerdo a lo expresado a este diario, se establecieron medidas de seguridad para que el recorrido en la zona Sur pueda resultar óptimo para los fanáticos de este deporte. Sin embargo, a la noche, los circuitos no suelen contar con todas las garantías y se teme por algunos accidentes.
El próximo paso es poder avanzar también en las medidas de seguridad y controles en otras partes de la región, como el Parque Pereyra, el Parque Ecológico y parte del “Camino Negro” que conecta Punta Lara con la autopista. Incluso son pocos los que se animan a transitar en lujosas bicicletas por esta zona durante la noche.
Se estima que la actividad se irá incrementando a medida que pasen los meses, y que recién podría atenuarse a partir de mayo, cuando los primeros fríos hagan bajar las expectativas de los aficionados.