Acompañamiento psicológico virtual
El centro de telemedicina se instaló en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP.
Su abuelo decidió encadenarse ayer, en horas del mediodía, en la sede central de IOMA, para que las autoridades le brinden alguna solución.
08/07/2020 - 22:50hs
Una historia de desidia, falta de empatía y solidaridad tuvo final feliz para Noah y su familia. Tras una lucha de un año, consiguieron la silla de ruedas que les corresponde.
Noah tiene dos años y sufre de parálisis cerebral. Necesitaba desesperadamente una silla postural acorde a sus necesidades. Pese a tener la obra social al día, IOMA no les dio respuesta durante un año, y en dos oportunidades se equivocaron de silla.
“La fisiatra de CRIA (Centro de Rehabilitación Infantil Ambulatoria) mandó un pedido a IOMA de una silla postural modelo Rodeo, con condiciones acordes a lo que él necesita.
Las presenté hace como un año, hasta que hace unos días me llamaron que estaba la autorización hecha y cuando voy a retirar el papel hablo con la ortopedia que licitó con IOMA y me entero que no es la silla que corresponde”, le había dicho a diario Hoy Daiana Ferlín, mamá de Noah, un mes atrás, cuando desde la entidad habían incurrido en el primer error.
Además, la madre del pequeño explicó a este medio: “La obra social licitó por una silla mucho más económica que no sirve para la postura del nene”. Sin embargo, luego del primer caso de negligencia y gracias a la Agrupación Solidaria Argentina, de excombatientes de Malvinas, Noah recibió una silla prestada para la espera de la que en realidad debería recibir.
Pero por segunda vez se volvieron a equivocar. “Volvieron a comprar mal la silla”, le dijo a diario Hoy Guillermo, el abuelo del chico, que indignado, se dirigió ayer hasta la casa central de la obra social, en 46 entre 12 y 13, para exigir explicaciones.
Mientras estaba encadenado, su hija junto a su nieto lo acompañaban. A causa del frío, estaban dentro de una camioneta estacionada en la puerta. Primero fue recibido por gente de la auditoría y volvió a ponerse las cadenas aguardando una resolución.
Con una sonrisa a casa
Tras permanecer un tiempo más entre las cadenas, Guillermo fue recibido por el Dr. Leandro Berna, vicepresidente de la obra social. Él los atendió y pidió disculpas en nombre de la entidad por la doble falla.
“Ya está comprada la silla, estábamos entrando a la oficina del vicepresidente y lo llamaron de una ortopedia de acá de La Plata. La semana que viene la tendríamos. Ya tuvimos la entrevista con la gente de la ortopedia y se entregaría en el instituto de rehabilitación”, expresó Guillermo, con otros ánimos, al salir de la reunión.