El hurto del símbolo en la Casa Curutchet

Fotógrafo declaró ser inocente del robo del Escudo Azul de la Unesco

Fue citado por la Justicia en carácter de testigo en la causa que estudia la sustracción del símbolo colocado por la organización en la Casa Curutchet 

Ayer, el fiscal platense Fernando Cartasegna citó a declarar al fotógrafo y artista plástico José Luis Mac Loughlin  en carácter de testigo en la causa que investiga el hurto del emblema protector de la Unesco en la Casa Curutchet, el cual fue sustraído en diciembre del año pasado, a menos de un mes de ser instalado.

A pocos días de la desaparición del denominado Escudo Azul, instalado para proteger a la famosa casa diseñada por Le Corbusier de eventuales conflictos bélicos, Mac Loughlin publicó en su perfil de Facebook, y además declaró ante este medio, que tenía el escudo en su poder. Luego, mediante un allanamiento policial en su estudio, ubicado en la calle 54 entre 15 y 16, fue recuperado el emblema que Mac Loughlin utilizó, según sus dichos, para “visibilizar y proteger” asentamientos de emergencia, barrios vulnerables y sitios de memoria. Sin embargo, ante la Justicia declaró que entregó una réplica del original.

Antes de comparecer en el marco de una causa que se inició por una denuncia realizada por el director provincial de Museos y Preservación Patrimonial, Ricardo López Göttig, Mac Loughlin, aseguró a este medio: “Dije que lo tenía, pero eso no quiere decir que lo haya robado”. Comentó, además: “Con la réplica del emblema señalé las partes de la ciudad que no me gustan cómo están: los barrios, las alcantarillas donde hay agua contaminada con materia fecal, los basurales a cielo abierto y las casitas precarias que la última tormenta voló”. 

Por otro lado, esgrimió que cuando se realizó el allanamiento “los policías no sabían lo que estaban buscando” y les entregó una réplica. “Yo tomé la medida y me fui a una cortadora de calle 122 para hacer varias reproducciones. A los pocos días desapareció la placa original”.

En consonancia, su abogado, Juan Carlos de Marco, aclaró: “Al haber dicho, eufemísticamente, que lo tenía en su poder se lo vinculó de facto con la causa. Pero, fue citado como testigo y no como imputado”

Sobre la audiencia, De Marco comentó que “las cosas quedaron más que claras y dentro de un contexto legal”. Finalmente argumentó que “Mac Loughlin no tiene nada que ver con el delito”.

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