Habilitaron un circuito turístico para navegar el Riachuelo
La decisión le puso fin a 12 años de prohibición de navegar en la zona, teniendo en cuenta la relevancia ambiental y turística del proyecto.
Después de doce años de prohibición, el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional de Morón N°2 autorizó la circulación de embarcaciones turísticas en el Riachuelo, abriendo un punto de desembarco en el Puente transbordador de La Boca. La autorización posibilitará la inauguración de un circuito náutico entre el municipio de Tigre y el barrio porteño de La Boca, que tendrá como objetivo promover un turismo sustentable, defender el ambiente y recuperar la relación de la comunidad metropolitana con el río.
Desde 2011, la navegación fluvial a motor en la cuenca Matanza-Riachuelo se encontraba prohibida por decisión del Juzgado Federal N°1 de Quilmes, que consideró que se trataba de una zona crítica de protección especial con servidumbre de paso ambiental. “Este nuevo circuito genera una oportunidad de disfrutar la Ciudad y otros puntos relevantes desde otra perspectiva”, se indicó en un comunicado desde la cartera y se destacó que “las grandes ciudades del mundo miran al río, no le dan la espalda; y este proyecto va en esa sintonía”.
Se precisó que el circuito náutico, de unos 60 km, incorporará paradas turísticas intermedias que permitan el ascenso y descenso de turistas, con hitos principales como la Estación Fluvial de Tigre, la Costanera Municipal de San Fernando, el Puerto de San Isidro, el Puerto de Olivos, el Aeroparque Jorge Newbery, el Puerto de Buenos Aires, Puerto Madero y La Boca.
Según indica la presentación de las carteras de turismo, el circuito prevé como una de las paradas turísticas intermedias entre Tigre y Quilmes “la navegación de entre 150 y 200 metros del cauce del Riachuelo y el embarque-desembarque del Puente Transbordador Nicolás Avellaneda. El circuito turístico se llevará a cabo en una embarcación para el transporte de pasajeros, con materialidad en aluminio, motores 4 tiempos y un calado entre 1 y 1,3 metros, y con capacidad para 40 a 200 pasajeros”.
Entre las potencialidades de la nueva propuesta, se destaca la integración del río como parte de la oferta turística de la región; la generación de empleo y oportunidades de desarrollo para la comunidad local. También la puesta en marcha de una alternativa al tránsito vehicular terrestre y posible integración a circuitos de transporte turístico alternativos.