Una platense tuvo la gran iniciativa de recolectar las frutas de los árboles de la ciudad y hacer mermeladas para homenajear a su padre ayudando a los que más lo necesitan.
Cielo perdió a su papá, Daniel Gustavo, hace menos de cinco meses, pero encontró una manera de recordarlo para siempre y, a la vez, ayudar a cientos de comedores de la ciudad: la “Misión Naranja”. La joven se propuso recolectar las frutas de los tradicionales árboles de La Plata y convertirlas en mermelada, del sabor favorito de su papá, para llevarla a cientos de chicos.
La joven trabajadora del Banco Alimentario local ya puso en marcha el plan; se realizará una jornada este sábado 28 de 10 a 15 para recolectar algunas naranjas y comenzar la prueba.
“El objetivo es hacer mermelada que sirva y les guste en los comedores y aprovechar esto que se desechaba. Estamos aprendiendo cómo se hace todo de forma correcta para que los mismos árboles den más frutos, que no se desperdicie tanto alimento y que nos salga bien para poder planearlo en mayor nivel para el año que viene. Este evento es pura expectativa, si llega a funcionar puede tener un impacto muy grande para cientos de comedores”, dijo Cielo a diario Hoy.
En ese sentido, aclaró que van a trabajar con la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNLP para realizar un análisis de la cosecha, “luego van a decirnos si está bien para entregar cuando la cocinemos; este proceso de análisis se va a repetir durante un par de años y si después de ese tiempo resulta bien ya va a poder consumirse siempre”.
En el evento participarán voluntarios del Banco Alimentario, que previamente recibirán una capacitación por parte de una profesional sobre todo lo que se debe tener en cuenta al momento de la cosecha.
“Vamos a ver cuánto se puede recuperar en las cinco horas que va a durar el evento, vamos a llevar unos 50 cajones que tiene cerca de 20 kilos cada uno, veremos si los llenamos o no. Además, al sacarle la cáscara el peso va a variar un montón de lo cosechado a lo que se va a producir. Además, en el stand que va a haber en Plaza Moreno, voluntarios van a hacer una cata de la mermelada de tomate que estamos haciendo actualmente que nos sirve para mejorar el proceso y hacer un consenso de algo que pueda ser consumible”, sostuvo.
La idea nació cuando la mamá de Cielo usó naranjas de calle 47 para hacer mermelada y licor, pero su padre Daniel no llegó a probar lo elaborado y los productos terminaron en las manos de Cielo. Así comenzó la iniciativa.
“Me sorprende y me emociona, mi mamá me trajo el licor que le había preparado de esta manera y al otro día escribí el proyecto entero. Siento que esto es hacerle un regalo, me lo imagino enterándose de esto sonriendo y recordar que a él le gustaba la mermelada de naranja y esto va a lograr que haya mermelada de naranja en cientos de comedores”, concluyó.