La navidad en el mundo: ¿Cómo se celebran en las distintas regiones del globo?
Cada país tiene sus particularidades y tradiciones en las fiestas. El Diario Hoy te cuenta alguna de ellas.
Nuestra ciudad ostenta con legítimo orgullo un esplendor académico que las sucesivas crisis no han logrado empañar.
26/12/2025 - 00:00hs
La Escuela práctica de Agricultura y Ganadería de Santa Catalina, situada en la estación Lavallol, partido de Loma de Zamora, tiene un verdadero valor histórico. En este establecimiento se constituyó la primera colonia de inmigrantes escoceses establecida en la República a instancias de Bernardino Rivadavia. Más tarde, por iniciativa de Eduardo Olivera se creó allí el Instituto Agrícola. Finalmente, en 1881, Dardo Rocha- fundador de nuestra ciudad- trató de darle impulso reformando su plan de estudios y confiando la enseñanza a seis profesores contratados en Bélgica. Así la Escuela se convirtió en un Instituto Agronómico Veterinario.
Trasladado el Instituto a La Plata en 1890, para ser elevado a la categoría de Facultad de Agronomía y Veterinaria, el establecimiento de Santa Catalina volvió a ser una Escuela práctica de Agricultura y Ganadería. Pero recién trece años después el funcionamiento de la misma, confiándose a don Adolfo Tonelier.
La Historia de la Universidad Nacional de La Plata empezó a gestarse a fines del siglo XIX, cuando el entonces senador bonaerense Rafael Hernández impulsó la iniciativa de crear una Universidad que diera respuesta a las renovadas necesidades de formación científica, técnica y cultural que manifestaban las jóvenes generaciones que comenzaban a habitar la recién fundada ciudad de La Plata.
La Universidad funcionó entre 1897 y 1905 en condiciones precarias por falta de recursos materiales y elementos para la enseñanza. Durante el transcurso del año 1904 la evidente decadencia de la Universidad Provincial no escapaba a la visión de intelectuales y políticos, y esto se reflejaba principalmente en la escasa concurrencia a sus aulas. Para ese entonces, el ministro de Justicia e Instrucción Pública de la Nación, el riojano Joaquín Víctor González , comenzó a elaborar la idea de instaurar en la ciudad una Universidad de carácter Nacional, cimentada sobre las bases de la alicaída Universidad Provincial y de otros institutos de instrucción superior ya existentes.
El 14 de febrero quedaba constituida la facultad de Química y Farmacia, inicialmente ubicada en una parte del antiguo edificio del Banco Hipotecario. Asimismo, la idea de crear una Escuela de Medicina nació con el primitivo proyecto de la Universidad Provincial, gestado por el senador Rafael Hernández (hermano del autor del Martín Fierro), obra que fue concretada por la ley del gobernador Máximo Paz, en enero de 1890. Recién en el año 1897, pudo hacerse efectiva la inauguración de dicha Institución, sobre la base de cuatro Facultades, una de ellas la de Medicina y el Dr. Dardo Rocha fue el presidente de la flamante Universidad. Los profesores designados fueron los doctores Silvestre Oliva; Jorge Gorostiaga; Celestino Arce; Ramón Díaz; Ángel Arce Peñalba y Gervasio Bas. La Facultad de Ciencias Médicas estaba concebida en un proyecto que integraba tres escuelas: Medicina, Odontología y Obstetricia.
Roberto Lehmann Nitsche, profesor del Museo, elaboró un fundado proyecto para crear el “Liceo de Medicina” en nuestra Universidad. En el mismo se anticipó a los estudios que haría posteriormente Belou. Señaló, adelantándose en muchos años a lo que hoy se llama “Enseñanza Departamental”, que las únicas materias nuevas que había que establecer para que entrara en funcionamiento este Liceo, eran las de Anatomía y Fisiología, puesto que las restantes asignaturas los estudiantes podrían cursarlas en la Facultad de Agronomía y Veterinaria y en la de Ciencias Físicas. Y aventuró que el número de postulantes a la carrera de Medicina sería superior a la suma total de los estudiantes que cursaban en las Facultades restantes de nuestra Universidad.
Finalmente, el 17 de marzo de 1906 asumió como primer Presidentes de la UNLP el Dr. Joaquín V. González, y a partir de entonces comenzó su sostenido crecimiento. Con la incorporación de varios institutos, la Universidad Nacional de La Plata cobró forma y prestigio como una de las más avanzadas dentro y fuera del país. El transcurso de los años afianzó la concreción de esta idea totalizadora que, en la actualidad, constituye una institución abierta a todas las ramas del saber y de la creación.