El eterno candidato al Nobel fue protagonista, en varias ocasiones, de frases extravagantes, acertadas y humorísticas.
Borges afirmó que Federico García Lorca era un poeta de utilería, un andaluz profesional: “La muerte lo favoreció, en definitiva solo sirvió para que Machado escribiera un poema admirable”. Dijo que Ernest
Hemingway “se terminó matando porque se dio cuenta de que no era un gran escritor. Esto lo salva, en parte”. A veces, acertaba: “Los militares argentinos son más peligrosos para los compatriotas que para el enemigo”.
El eterno candidato al Nobel una noche fue el invitado del programa Grandes valores del tango, donde el presentador le anunció que Virginia Luque iba a cantar el tango Uno. “Usted se acuerda, Borges: Uno busca lleno de esperanzas/ el camino que los sueños/ prometieron a sus ansias...”.
Borges señaló: “Ahí hay un ripio. Debería decir, en ese caso, esperanzas”. Soldán, intimidado, repuso: “Tenga en cuenta, Borges, que el autor es Enrique Santos Discépolo”. Borges recordó: “Lo oí nombrar. Es un autor teatral”.