Juegos, arte y conocimientos bajo la luz de la Luna

Más de medio centenar de instituciones de La Plata, Berisso y Ensenada se sumaron a “La noche de los Museos” platense. Durante seis horas, diversos espacios vinculados a la ciencia y la cultura abrieron sus puertas para que los vecinos pudieran aprender y disfrutar de cautivantes visitas nocturnas 

Los museos de la Universidad Nacional de La Plata abrieron sus puertas anoche en una nueva edición de “La noche de los Museos a la luz de la Luna”. De 18 a 24, el museo de Pasaje Dardo Rocha, Mumart, Macla, y Almafuerte, y otras cincuenta instituciones de La Plata, Berisso y Ensenada ofrecieron recorridos guiados en el marco de la propuesta impulsada por la red de museos de la Universidad Nacional de La Plata.

La Universidad agrupó las instituciones en cinco circuitos, diferenciados temática y geográficamente.

El primer circuito lo formaron los museos de la historia de la Medicina, el de Anatomía y el de Ciencias Agrarias. Hubo charlas y muestras de disecciones en vivo, pero también shows de música y coreografías. 

El segundo circuito estuvo conformado por los museos de la Anexa, las fa-cultades de Astronomía, y de Ciencias Naturales. 

El tercer circuito incluyó la s facultades de Odontología, Física y Química, donde se convocó al público a asistir con sus trajes de brujas, magos y hechiceros y llevar un conjuro para dejar en el “Libro de Hechizos”. 

El cuarto circuito estuvo conformado, entre otros, por el museo de instrumentos musicales Azzarini, con conciertos a cargo de Josefina Gomez (saxo), Sergio Balderrabano (piano) y otros artistas. También formó parte de este circuito el Mumart, ubicado en la calle 7 y 49, donde se exhibió la muestra De tapas, que reúne portadas de las revistas infantiles, de aventuras y humor que circularon en la Argentina desde 1800 hasta el año 2000.

El quinto circuito se conformó con el taller de teatro de 10 y 54, y el área de Museo, Exposiciones y Conservación del Patrimonio de la Fa-cultad de Bellas Artes. Allí hubo ac-tividades recreativas a cargo de la Biblioteca Viajera y el espectáculo de esculturas vivas: desafíos e historias interactivas que transformaron, por una noche, las piezas del Museo.

Cientos de actividades artísticas, lúdicas y pedagógicas que los platenses pudieron disfrutar bajo la luz de una radiante Luna.