Una nueva era en la astronomía. La agencia espacial estadounidense, en colaboración con la europea y la canadiense, compartió la lista completa de fotos del telescopio James Webb, el más potente jamás fabricado hasta la fecha.
Otra jornada histórica. La NASA reveló ayer imágenes inéditas del universo tomadas por el telescopio espacial James Webb. Las primeras fotos, a todo color y con datos espectroscópicos, fueron dadas a conocer pasadas las 11.30 de la mañana, hora argentina.
Cabe recordar que el día lunes, en forma de adelanto, se difundió la imagen del cúmulo de galaxias SMACS 0723 (ubicado nada más ni nada menos que a 4.200 millones de años luz de la Tierra), conocida como el primer campo profundo de Webb, y que abarca una porción del cielo que revela miles de galaxias en una pequeña franja del universo. La fotografía fue presentada por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, junto a la vicepresidenta Kamala Harris y el equipo de la NASA.
Webb, el observatorio más grande y complejo jamás lanzado al espacio, ha pasado por un período de preparación de seis meses antes de poder comenzar su trabajo científico, calibrando sus instrumentos a su entorno espacial y alineando sus espejos.
Las imágenes muestran su poder en la búsqueda de señales de vida y habitabilidad en otros mundos. Su extrema sensibilidad ayudará a los científicos a comprender algunas de las grandes preguntas sobre cómo y por qué se forman las estrellas. Además, mostrará cuerpos celestes y galaxias de una manera que nunca antes se habían observado.
“Hoy presentamos a la humanidad una nueva e innovadora vista del cosmos desde el telescopio espacial James Webb, una vista que el mundo nunca antes había visto”, expresó el administrador de la NASA, Bill Nelson.
A su vez, consideró que “estas imágenes, incluida la vista infrarroja más profunda de nuestro universo que jamás se haya tomado, nos muestran cómo Webb ayudará a descubrir las respuestas a las preguntas que aún no sabemos hacer; preguntas que nos ayudarán a comprender mejor nuestro universo y el lugar de la humanidad dentro de él. El increíble éxito del equipo de Webb es un reflejo de lo que la NASA hace mejor. Tomamos sueños y los convertimos en realidad en beneficio de la humanidad”.
Con el nuevo material, los científicos podrán estudiar muchas cosas que hasta ahora les costaba examinar, en particular la formación de estrellas y planetas, desde la juventud del universo, hace más de 13.000 millones de años, hasta la actualidad.
“La astronomía va a cambiar para siempre con el telescopio espacial y lo que se viene ahora en los próximos años es algo que literalmente nunca hemos visto”, afirmó el director del Planetario de la UNLP, Diego Bagú.
James Webb es un telescopio de 10.000 millones de dólares que fue lanzado en diciembre del año pasado desde la Guayana Francesa sobre un cohete Ariane 5, y que ahora orbita el Sol a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra.
Las nuevas imágenes
Nebulosa de Carina: una de las mayores y más brillantes, situada a unos 7.600 años luz en la constelación austral del mismo nombre. Las nebulosas son viveros estelares donde se forman las estrellas. Esta en particular alberga muchas estrellas masivas, varias veces mayores que el Sol.
WASP-96 b (espectro): un planeta gigante fuera del Sistema Solar, compuesto principalmente por gas. El planeta, situado a casi 1.150 años luz de la Tierra, completa la órbita alrededor de su estrella cada 3,4 días. Tiene aproximadamente la mitad de la masa de Júpiter y su descubrimiento se anunció en 2014.
Nebulosa del Anillo del Sur: es una nebulosa planetaria, una nube de gas en expansión que rodea a una estrella moribunda. Tiene un diámetro de casi medio año luz y se encuentra a unos 2.000 años luz de la Tierra. Nuevos detalles como estos, de las últimas etapas en la vida de una estrella, ayudarán a comprender mejor el modo en que evolucionan y transforman su entorno.
El Quinteto de Stephan: a unos 290 millones de años luz, se encuentra en la constelación de Pegaso. Se destaca por ser el primer grupo compacto de galaxias descubierto en 1877. Cuatro de las cinco galaxias del quinteto están atrapadas en una danza cósmica de repetidos encuentros cercanos.
SMACS 0723: los cúmulos masivos de galaxias en primer plano magnifican y distorsionan la luz de los objetos que se encuentran detrás de ellos, permitiendo una visión de campo profundo tanto de las poblaciones de galaxias extremadamente distantes como de las intrínsecamente débiles.
En diálogo con diario Hoy, Luis Martorelli, astrónomo y director del Laboratorio de Óptica del Observatorio Astronómico de La Plata, sostuvo: “Creo que hay dos cosas fundamentales: la evolución que el hombre ha hecho de la tecnología y la impresionante capacidad que tiene para reciclarse desde el punto de vista de la observación a través de elementos, instrumentos que no tienen más de 400 años. Un telescopio es el desarrollo natural de un Galileo, de un Newton, de tipos que tuvieron la capacidad de visualizar cosas que ya existían. Hay una tradición de lo que es la geometría de la curva que continúa en el tiempo”.
Y concluyó: “(El James Webb) es un telescopio que no tiene un espejo, tiene muchos, todos forman una gigantesca parábola de revolución y cada uno está cubierto de un mineral que los pueblos originarios usaban, que es el oro. Y justamente ese mineral le permite a la humanidad poder descomponer la energía que llega de esos cuerpos y que nuestros ojos no ven. Por eso es fantástico”.