El arquitecto Francisco Salamone y su obra ya son marca registrada en la provincia de Buenos Aires, sobre todo para los fanáticos del arte, la arquitectura y el misterio, teniendo en cuenta todo lo que representan los grandes y llamativos edificios que dejó en varias localidades bonaerenses. Son edificios que hoy siguen siendo utilizados como palacios municipales, oficinas públicas, cementerios y hasta parques.
En la ciudad de Alberti, a tres horas de La Plata, se ubica una de las construcciones más destacadas que realizó en el noroeste bonaerense. Lo que más llama la atención es la torre monumental, que concluye con un gran reloj.
También está el caso de la ciudad de Laprida, que queda a cinco horas de La Plata. Es uno de los partidos con más obras del arquitecto, a lo que se suma que la mayoría de sus edificios continúan siendo utilizados. Entre ellos se destacan el Palacio Municipal, el excorralón municipal, el Portal del Cementerio, el exmatadero municipal y la Delegación Municipal de San Jorge. Esta localidad posee también el Centro de Interpretación de la obra de Francisco Salamone, en donde funciona la Oficina de Turismo y una sala de exposición e interpretando de su obra.
Lo curioso es que estos municipios son pequeños en cuanto a la cantidad de población y se destacan por poseer unas estructuras impresionantes, que convocan a los más fanáticos y a los que no lo son tanto, a analizar todos los detalles de las construcciones.
Es el caso del edificio municipal de la localidad de Adolfo Gonzáles Chaves, situado entre las calles Bartolomé Mitre y Juan Elicagaray, que se inauguró en 1939. La estructura del edificio es de volúmenes puros y líneas horizontales simples, concluyendo con una torre y reloj. Desde aquella época, la obra todavía posee hasta el mobiliario y la iluminación diseñados por Salamone.
El misterio radica en las formas, la ubicación de los objetos y el fin de las estructuras. Este es el caso de los famosos mataderos, como el de Adolfo Alsina, que fue el escenario de la fotografía de uno de los discos del Indio Solari; allí tocó su banda, Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado. Parece salido de un escenario apocalíptico y está ubicado entre la ciudad de Carhué y las ruinas de Villa Epecuén, el pueblo arrasado por la inundación en 1985. Este matadero tiene una torre expresionista y una chimenea ladrillera.
Cerca de allí se ubica otro de esta colección, el exmatadero de Guaminí, cuya fecha de construcción data de 1937. Fue realizado en hormigón y en su interior aún se conservan los sectores de faena y de carga, como así también las escalinatas para el acceso de los animales articuladas con el área de corrales que se utilizaba hace años.