Redes sociales e influencia: una mirada crítica evita las falsas expectativas
Con el gran alcance de las distintas plataformas, se pusieron en auge los discursos de “gurúes” que parecen tener la solución a los más variados problemas. La opinión de una profesional.
En medio de un contexto donde toman relevancia las redes sociales y los personajes que surgieron de ellas como nuevos famosos, los influencers, hay que prestar atención a qué es lo que transmiten y quieren “vender” desde sus plataformas.
En diálogo con diario Hoy, la licenciada en Psicología y docente Érica Barrera, manifestó: “Suelen ser destinatarios de mensajes de personas que les escriben buscando apoyo o consejos sobre temas muy personales (sobre pareja, amor, viajes, decisiones), y se espera de ellos una respuesta. Se los ubica en un lugar de saber autorizado y si ellos ganan lugar es porque otros perdieron legitimidad”.
Para la profesional, este fenómeno tiene que ver con la falta de orientación que tienen las personas desde los que fueron y son los grandes organizadores de la vida social, como el trabajo o las religiones.
“Hoy todo sobre la vida del otro puede ser visto en estas microhistorias, ellos nos cuentan su día a día y se muestran como modelos a seguir. Pero el problema es que estos mensajes se transmiten como si fuera para todos, pero lo que fue bueno para otro no necesariamente lo es para los demás. Lo que puede ocurrir si se intenta tomar estos enunciados es probable que fracase, no pueda ser aplicado”, detalló.
La importancia del análisis
Según explica Barrera, es importante que los usuarios y consumidores de estos personajes puedan tener una mirada crítica y alerta sobre lo que están queriendo mostrar.
“En los discursos hay algo que el psicoanálisis llama impulso a gozar y es creer que todo es posible, que hay que vivir al máximo; esto puede ser un parche, pero no una solución. Cuando no podés cumplir con el mandato de ser feliz, termina ocurriendo que la persona se frustra y aparecen malestares o creen que si no funciona es porque es su culpa”, postuló.
Para la especialista, estos personajes son seguidos por miles de personas y sus mensajes impactan de alguna manera, por eso deberían tener un compromiso y una ética en lo que transmiten.
“En los adolescentes es donde más impactan estos discursos, porque buscan referentes en los que identificarse. También ocurre en adultos que atraviesen una incertidumbre, que necesitan una respuesta o les digan qué hacer”, marcó.
Finalmente, señaló: “A futuro apostaría a que los seguidores estén más atentos y lúcidos al consumir un contenido determinado, sobre todo en lo que refiere a la salud física y mental; tratar de ubicar que lo que dicen es una experiencia singular y no es válido para todos”.