La obra maestra desconocida

La única vez en su vida que Honoré de Balzac reescribió un texto suyo fue con La obra maestra desconocida, un célebre cuento de pintores, con algunos personajes que eran reales y el autor los había usado bajo sus propios nombres. Lo publicó dos veces, con seis años de diferencia. Ciento treinta años después, Rodolfo Walsh hizo lo mismo con su cuento Esa mujer, que empezó en 1961 y terminó en 1964, aunque no tardó tres años, sino apenas dos días. Para Balzac el intervalo fue de seis años, pero también lo escribió en dos días.

Según Théophile Gautier, poeta e íntimo amigo de Balzac, por esas fechas este estaba ahogado hasta el cuello por las deudas y le sorprendió que perdiera el tiempo reescribiendo algo ya publicado. “Me parece que no has entendido nada”, le contestó indignado Balzac.