Gracias a un minucioso trabajo, se pusieron en funcionamiento equipos y antenas que se encontraban en desuso y se construyó un enlace satelital con la Estación Terrena de Balcarce.
Tras la instalación de nuevas antenas en la Base Orcadas, todas las instalaciones de la Argentina en su territorio antártico accedieron a servicios de telecomunicaciones a través de los satélites de Arsat 1 y 2. “La puesta en servicio de estas antenas no solo es un salto en calidad para las telecomunicaciones de la base, porque nos ponen en las mismas condiciones que si estuviésemos en el continente, sino que además nos independiza de otras prestadoras y asegura que todas nuestras bases antárticas se comuniquen a través de redes nacionales”, explicó al respecto el jefe de la dotación de base Orcadas, Juan Manuel Garita.
Sucede que al estar a 1.500 kilómetros al sudeste de Ushuaia, a esta base en particular se le complicaba el enlace con las empresas de telefonía que operan en Argentina o con los satélites de Arsat. Es por esto que dependía de servicios de empresas internacionales.
Gracias al accionar de especialistas en telecomunicaciones que trabajaron en conjunto con otros expertos, se recuperaron y se pusieron en funcionamiento equipos y antenas que se encontraban en desuso. “Las comunicaciones de Orcadas siempre fueron un desafío por su ubicación, y hasta ahora eso se venía resolviendo con una empresa satelital que nos daba Internet y Telefonía IP. Pero eso suele funcionar con mucha dificultad cuando está nublado o hay mal clima. Frente a esta situación, desde el Comando Conjunto Antártico se diseñó un plan para aprovechar algunos equipos que estaban en desuso en la base y construir un enlace satelital con la Estación Terrena de Balcarce, en la provincia de Buenos Aires”, sintetizó Garita.