Esta estación es por excelencia la más florida de todas, con el crecimiento de una gran variedad de especies. Consejos para sembrar en noviembre.
Para aprovechar el tiempo en casa y hacer cambios en los jardines y verlos con más color, hay plantas específicas para esta estación.
Para empezar, tenemos que comprar las semillas en un vivero o lugar donde se especialicen en jardinería.
Hay que tener en cuenta luego de la siembra los cuidados que requiere cada planta, pero lo más importante es el sol. Es fundamental para que la planta pueda florecer. Y el agua es otro elemento fundamental para su crecimiento y formación.
Podemos plantarlas en macetas, canteros o en el suelo junto con otra variedad. Para que puedan durar mucho tiempo, es recomendable realizar el cortado de las hojas secas, y así vuelvan a surgir otras nuevas.
Ese suelo debe estar bien drenado y tienen que ser lugares productivos para que puedan desarrollarse rápidamente, además de que aporten nutrientes como el nitrógeno y fósforo.
Las flores de la prímula son de colores variados. Florece a principios de la primavera y se mantiene hasta principios del verano. Eso sí, necesita una semisombra. Y regarlas seguido.
La caléndula es otra especie particular de esta época y suele plantarse en jardines o en macetas. Necesita un lugar con sol, mientras que el riego tiene que ser frecuente en los meses más calurosos. Hay que evitar que el agua toque sus hojas para no estropear su floración y prevenir que sea atacada por el hongo que provoca el oídio. Esta planta es conocida por sus propiedades curativas, utilizada en cremas para la piel.
Infaltables en cada jardín, los coloridos pensamientos son un clásico cuyas flores también pueden ser frecuentes en invierno, ya que resisten el frío. Se cultivan muy bien a semisombra, aunque también resisten el sol, siempre que no sean zonas climáticas muy cálidas.
La salvia, en tanto, es originaria de Brasil, se cultiva a pleno sol y florece desde primavera hasta el otoño. El terreno donde la plantemos deberá permanecer fresco, pero evitando humedades y que se formen charcos.
Otra es la petunia, que se utiliza mucho como planta colgante en macetas. Florece en primavera y verano hasta el otoño. Se cultiva bien en una tierra de jardín a pleno sol, por lo que el riego deberá ser frecuente.
La begonia, por su parte, se puede disfrutar con flor casi todo el año, se cultiva muy bien en lugares iluminados o semisombreados, pero no así al sol directo. Hay que mantenerlas frescas y regarlas a diario durante el verano.
Las flores de la azalea son grandes y sus colores van desde el rojo más intenso al blanco, pasando por distintos tonos de rosa. Aunque no es delicada, sí requiere de ciertos cuidados. A esta planta le gustan los climas templados y húmedos.
La lavanda es una planta aromática que destila un olor suave, fresco y agradable. Se trata de un arbusto silvestre de muy fácil cultivo. No es necesario regarla seguido, solo una vez por semana.
Y, por último, no hay perfume más suave que el del jazmín, con sus flores delicadas de color blanco. Su floración se inicia en el mes de mayo y termina con el final del verano. Esta es una planta de crecimiento rápido. Para controlar su expansión, hay que podarla cuando termina su período de floración, eliminando las ramas más viejas y cortando las puntas de las nuevas.
Algunos tips para que las plantas estén hermosas
Es importante, para cualquier plantación y crecimiento exitoso, empezar por limpiar el terreno para eliminar las malas hierbas, o flores que han quedado marchitas por el invierno. Además, hay que hacer un buen aporte de abono orgánico. También es necesario haber seleccionado previamente las semillas que se van plantar, y que sean adecuadas para esta estación. La superficie debe tener nutrientes para que pueda crecer bien.
Regar frecuentemente para que la tierra se mantenga húmeda. Hay que tener en cuenta cuando se riegue de que no se mojen en exceso. Se recomienda utilizar una regadera para tener un control de cuánta cantidad de agua se está esparciendo. Algunos jardineros incorporan piedras para que se mantenga la humedad.
La luz solar es algo fundamental para cada especie; algunas necesitan más luz, en cambio, otras en la sombra crecen igual, porque algunas plantas necesitan estar al aire libre, mientras que otras viven en lugares cerrados, como en el interior de una casa.
Estos consejos son relevantes para obtener un proceso de floración satisfactorio, siempre teniendo en cuenta que no todas las plantas son iguales y que tienen distintas necesidades.