ciencia
Las sondas de Rusia y de India entraron en la órbita de la Luna
Tanto Chandrayaan-3 como Luna-25 realizaron con éxito las últimas maniobras de emplazamiento.
Durante el miércoles, y con tan solo unas pocas horas de diferencia, las sondas de Rusia y de India entraron en la órbita lunar. La primera de ellas fue Chandrayaan-3, de origen indio, que arribó unas seis horas antes que Luna-25. Con la quinta y última maniobra de emplazamiento, la nave quedó a unos 150 kilómetros de la superficie. Antes de aterrizar, la nave deberá separarse del módulo con el cuál viajó, maniobra estipulada y prevista para el día de hoy. Según explicaron desde el equipo a cargo, se trata de una prueba bastante delicada, que lleva su tiempo. “Es hora de prepararse, ya que el módulo de propulsión y el módulo de aterrizaje se preparan para sus viajes separados”, destacaron desde la agencia india de investigación espacial. Por otro lado, Luna-25 entró en órbita de forma exitosa horas después, siendo la primera sonda lunar lanzada por Rusia en prácticamente medio siglo, ya que la última fue en 1976.
“Por primera vez en la historia contemporánea de Rusia una estación automática fue puesta en órbita lunar a las 12:03, hora de Moscú. Todos los sistemas de Luna-25 funcionan normalmente, la comunicación con ella es estable”, mencionaron desde la agencia espacial rusa Roscosmos. A diferencia de la sonda india, esta viajaba sola. En este caso, tras cinco días de vuelo, quedó a 100 kilómetros de la superficie.
En lo que refiere al suceso más importante, el del suave aterrizaje, la sonda rusa tiene previsto hacerlo el próximo 21. El lugar elegido para este proceso fue junto al cráter Bogoslavsky. Por su parte, Chandrayaan-3 lo hará dos días después, a unos 120 kilómetros del lugar elegido por la agencia rusa. A pesar de tratarse de misiones desarrolladas en forma simultánea, desde Roscosmos aseguraron que no hay inconvenientes ni que esto generará problemas de cara a los próximos días. “No hay peligro de que interfieran entre sí o colisionen. Hay suficiente espacio para todos en la Luna”, dijeron desde el lado ruso. De igual forma, ambos países se encuentran disputando una interesante carrera hacia los hielos lunares, que pueden funcionar para el futuro como combustible o bien como fuente de oxígeno.