El camino negro un trayecto olvidado y a la deriva

Los montículos de basura se repiten cada doscientos metros. El pavimento destrozado genera la acumulación de agua y los inevitables desvíos para quienes pretenden circular. Ramas caídas, vegetación abundante y una sensación de una extraña energía que por momentos estremece en la soledad del trayecto.

Recorrer el denominado “camino negro” que une a Ensenada desde Punta Lara hasta Villa Elisa y la bajada de la autopista se ha convertido en una verdadera aventura digna de experimentar por grupos de motoqueros que suelen salir en enduro a recorrer la periferia de la región. Pero al mismo tiempo está lejos de convertirse en una solución para los vecinos de Punta Lara, que en lugar de salir hacia la zona de Buenos Aires por este lugar, tienen que tomar el diagonal 74 y primero pasar La Plata.

Durante los más de veinte años de gestión del actual gobierno municipal de ensenada, no es la primera vez que este camino se muestra en un estado deplorable, peligroso y hasta propenso para la descarga de los delincuentes que buscan una salida de la zona urbana, descontando que ni siquiera los patrulleros entran a este lugar.

Con la excusa de recorrer la reserva natural de Punta Lara, hace algunos años se había intentado realizar un trabajo de mantenimiento. Pero nunca resultó.

Para los responsables de la seguridad vial, el camino está intransitable, pero de todos modos nunca se terminó de cerrar. Por el contrario, no hay controles de los autos que muchas veces ingresan a esta zona de la región para luego ser quemados a modo de descarte tras un robo.

Algunos rosarios tirados en el piso y un homenaje al gauchito gil en la mitad del trayecto entre Punta Lara y Villa Elisa le aportan una cuota de misterio y suspenso para todos aquellos que todavía se animan a transitarlo por una simple curiosidad.

Ni siquiera los grupos de ciclistas que suelen hacer recorridos en la región utilizan ya este camino.

En más de una ocasión, los vecinos de Punta Lara le reclamaron al intendente Secco por un proyecto de obra en esta zona de la región, al costado de la Reserva Natural, pero siempre se priorizó la mejora de la avenida Almirante Brown, que es la que recorre la costa del río hasta la zona más urbanizada de la ciudad.

Desde el gobierno de Ensenada, además, aludieron que esa obra debería hacerla la Provincia de Buenos Aires, a pesar de que la relación entre los gobiernos municipales y provinciales ha sido óptima en los últimos cuatro años.

Lo cierto es que, en poco más de un mes, arranca la primavera y con ella las visitas cada vez más seguidas a Punta Lara. Los vecinos de esta localidad volverán a plantear el reclamo y no pierden la esperanza de que puedan encontrar soluciones como ya ocurrió en otras zonas de Ensenada.