¿Las vacaciones de invierno estresan?

Aquellos que pueden, y el bolsillo se los permite, escapan hacia destinos que los desconecten de la rutina diaria. Otros deben equilibrar jornadas laborales con la amplia disponibilidad horaria para jugar de los más chiquitos

Preciadas dos semanas de descanso escolar para los más chicos, y laboral para algunos adultos afortunados. Aquellos que pueden, y el bolsillo se los permite, escapan hacia destinos que los desconecten de la rutina diaria. Otros deben equilibrar jornadas laborales con la amplia disponibilidad horaria para jugar de los más chiquitos. ¿El exceso de tiempo libre reduce el estrés o lo multiplica? Aquí te ofrecemos las siguientes preguntas para que descubras cuánto te afecta el receso invernal.

1) Te tocó trabajar y planeaste un cronograma con actividades para tus hijos que incluye a abuelos, tíos y vecinos. Un familiar se enferma y tiembla la organización del martes a la tarde. ¿Qué hacés?

A- Llamás desesperada a las madres de compañeritos para sumarlos a su plan.

B- Consultás en el trabajo si podés retirarte antes para cuidarlos.

C- Los dejás en casa unas horas mirando tele.

2) El plan de llevar a los chicos al teatro resulta ser más caro de lo previsto, pero se trata del espectáculo preferido de la nena/e más chiquito/a. ¿Cómo lo manejás?

A- Comerán arroz el resto del mes pero te las arreglás para llevarlos igual.

B- Llevás al más chico y arreglás una visita a lo de un amigo para el resto.

C- Cancelás el plan y prometés llevarlos en cuanto puedas (lo que significa nunca).

2) Te tomaste algunos días en el trabajo pero te quedás en casa. ¿En qué ocupás tu tiempo?

A- Adelantás trabajo y programás actividades familiares. El tiempo libre te genera ansiedad.

B- Aprovechás a sacarte de encima esos trámites que nunca podés hacer y a ponerte al día con esa serie que tanto te gusta.

C- Dormís 9 horas por día y no pensás mover un dedo para cumplir con ninguna obligación.

3) Tenés que llevar a tus sobrinitos al teatro, a ver esa obra infantil que adoran. Eso sí: dura 3 horas y media. ¿Qué hacés?

A- Vas igual pero con tapones para los oídos y te tomás un analgésico potente.

B- Los llevás con la esperanza que, como todo niño, no aguanten 3 horas en un lugar y puedan irse antes.

C- Van a ver la obra pero si ninguno se quiere ir antes, inventás que te sentís muy mal así se retiran antes.

4) En el trabajo te ofrecen tomarte una semana libre, pero sólo una vez finalizadas las vacaciones de invierno. Podrías irte de viaje pero eso significaría que tu hijo debería faltar al colegio esos días.

A- Decidís quedarte, preferís sacrificar tus vacaciones para que tu nene no se atrase en el cole.

B- Acortás la escapada a 5 días, de manera que no sean tantas faltas y puedan descansar igual.

C- Te vas toda la semana. Si es necesario después lo ayudás a ponerse al día, pero las vacaciones son necesarias.

Resultados

En la mayoría de las respuestas lo que debería ser una época tranquila, para vos significa estrés. Si estás en la ciudad te volvés loco organizando planes para la familia. Si tenés la posibilidad de viajar, sufrís por la planificación y los gastos. Así no hay forma de disfrutar. No pongas tanta presión en esas dos semanas como si fueran las únicas que importan. Un baño de inmersión, una comida en casa con amigos o una película con los más chiquitos son pequeños pero grandes planes para disfrutar, la felicidad está en los detalles.