El fuego cercó al menos tres viviendas, y estuvo a centímetros de afectar una casilla.
Momentos de gran angustia y tensión se vivieron ayer en horas del mediodía, cuando los vecinos de 146 entre 521 y 522 de La Granja vieron cómo sus casas eran rodeadas por las llamas de un incendio de pastos y eucaliptos.
El fuego cercó al menos tres viviendas, y estuvo a centímetros de afectar una casilla, de no ser por la rápida respuesta de los bomberos de San Carlos. Según contaron los frentistas, todo comenzó cuando contrataron a un hombre para desmalezar el terreno. Este inició las llamas para bajar los pastos, pero el fuego se salió absolutamente de control. Por suerte, no se lamentaron heridos.