CULTURA
Sandro y un mundo lleno de sensaciones
Este mes se cumplen 12 años del fallecimiento de uno de los artistas más queridos de Latinoamérica, que supo conquistar a su público con un estilo propio.
Este mes se cumplen 12 años del fallecimiento de uno de los artistas populares más reconocidos que dio la Argentina a Latinoamérica y el mundo: Roberto Sánchez, más conocido como Sandro.
El artista, que además de cantar conquistó miles de corazones desde el cine, nació el 19 de agosto de 1945 y falleció a los 64 años el 4 de enero de 2010, dejando cientos de recuerdos en la memoria cultural argentina.
El joven Roberto Sánchez fue, sin dudas y aunque no se lo recuerde tanto con ese mote, uno de los precursores del rock en la Argentina con la icónica banda Sandro y los de Fuego; sin embargo, lo que lo llevó a la fama fue el vuelco de 180 grados que tomó en su carrera a fines de los años 60 hacia el género melódico.
Previamente ya había dado importantes pasos con Trío Azul y Los Caribes, que sirvieron de trampolín para una carrera que no conocería de fracasos ni de sombras, sino de las más grandes luces por décadas.
“Uno es ídolo por los demás, que se meten con uno. Al llegar a cualquier lugar con mi Sandro, me convierto en el lago, enseguida se expande la ola”, aseguró en una entrevista al ser consultado por esa magia magnética que generaba en cada presentación.
A Sandro se lo consideraba “el Elvis Presley latino”, y así lo mencionaba la prensa extranjera cuando el muchacho de Valentín Alsina se convirtió en el primer artista latinoamericano en actuar en el Madison Square Garden de Nueva York.
Pero lo cierto es que Sandro marcó un estilo propio guiado por la seducción, el carisma, el misterio y el sex appeal con el que conquistó a su público, sobre
todo a “las nenas”, las fanáticas que se volvían locas en cada presentación.
El cine, otro “embrujo de amor”
El carismático artista también tuvo su paso por la pantalla grande, donde compartió protagonismo con figuras como Susana Giménez, Carmen Sevilla, Soledad Silveyra, Mirta Massa y Cristina Alberó.
Tú me enloqueces, Siempre te amaré, Embrujo de amor, la pionera Quiero llenarme de ti y la icónica Gitano, que hasta le dio uno de sus más conocidos apodos, fueron algunas de las películas que protagonizó, en donde pasó de personajes pintorescos a otros dramáticos y hasta actuó de sí mismo.
Una de sus interpretaciones más recordadas es la que prestó en el filme de 1974 Operación Rosa Rosa, en el que se puso en la piel de un talentoso y carismático cantante de fama internacional que es contactado por los servicios secretos para desbaratar una banda criminal.
El último amor del “Gitano”
Pese a lo reservada que trató de mantener su vida privada, el “Gitano” vivió grandes y profundos amores, que hasta quedaron reflejados en una serie estrenada en 2018. Sin embargo, Olga fue su último amor, la mujer con la que se casó y compartió grandes momentos de su vida hasta el final.
Sandro estaba en pareja con María Elena Fresta, relación que concluyó cuando el cantante conoció a Olga Garaventa, sobrina y secretaria de su representante, Aldo Aresi. “Olga lo puso lejos de Sandro y cerca del hombre”, dijo la autora de su biografía, Graciela Guiñazú.
La relación salió a la luz en 2004, y tres años después oficializaron el amor con una boda formal en Banfield, la fortaleza que el “Gitano” tenía y donde pasaba buena parte de su vida, alejado de los flashes, pero cerca del amor.
“Es un amor de esos que vienen sin aviso”, graficó el propio Sandro su relación con Olga.