El Ikigai, la filosofía japonesa para reponernos en este 2022
Desde retiros de yoga hasta cartas astrales, muchas personas gastan dinero y tiempo en buscar la felicidad. El Ikigai es una filosofía japonesa con el fin de encontrar tu propósito en la vida.
En la cultura japonesa, se cree que todo el mundo tiene un ikigai. Es decir, si traducimos, que todas las personas tienen una razón para saltar de la cama cada mañana. En lugar de sugerir que bajemos la velocidad para encontrar el significado de la vida, recurrir a la filosofía Ikigai implica marcar con el dedo activamente una razón de ser.
Pero, ¿Qué significa ikigai?
Ikigai es una palabra japonesa que se traduce como “razón de ser”. Básicamente, se trata de encontrar un propósito en la vida. Averiguar lo que te hace feliz y te mantiene motivado.
Héctor García, coautor del libro Ikigai: El secreto japonés para una vida larga y feliz, explica la composición de la palabra. Los caracteres iki significan vida, y kai, que es el resultado de una determinada acción.
En esencia, se trata de encontrar la respuesta a la gran pregunta: ¿Qué debo hacer con mi vida? En la cultura japonesa, la filosofía Ikigai se puede dividir en cuatro pilares principales de cumplimiento: lo que amás (pasión y misión); en lo que tenés habilidad (pasión y profesión); en lo que podés tener retribución; y, por último, lo que el mundo necesita de vos (misión y vocación).
¿Cómo encontrarlo?
Para encontrar su Ikigai, las personas deben hacerse las siguientes cuatro preguntas: ¿Qué amo?; ¿En qué soy bueno?; ¿Por qué me pueden pagar ahora o en el futuro?; ¿Qué necesita el mundo?
Una de las cosas más importante es concentrarse en estas ideas en las primeras horas de la mañana. Después de despertarse, para comenzar el día con el pie derecho.
En el libro de García, él y el coautor, Francesc Miralles, describen otras diez reglas para ayudar a desbloquear su ikigai: mantenerse en acción; dejar atrás el modo urgente; comer sólo hasta el 80% de la saciedad; tener buenas amistades; hacer suave ejercicio diario; conectar con la naturaleza; sonreír y prestar atención a la personas que te rodean; dar gracias por lo que te hace sentir vivo; vivir el momento; y seguir tus propósitos.