Argentina lidera el ranking latinoamericano por su nivel de inglés
Sobre un máximo de 800 puntos, la Argentina obtuvo 566 puntos, equivalente a un nivel intermedio superior, el único país en la región con esa categoría
La presidenta de la Asociación de Eventos de la República Argentina (Aofrep) dialogó con diario Hoy sobre la dura situaciónque atraviesa el sector, luego de ocho meses de inactividad.
18/11/2020 - 00:00hs
Mientras algunos sectores ya gozan de la flexibilización de la cuarentena, hay otros que se encuentran con ingresos nulos al no poder retornar paulatinamente a la actividad. Tal es el caso de los rubros vinculados a los eventos.
Según estima la Asociación de Eventos de la República Argentina (Aofrep), en el país 350.000 personas dependen de trabajos asociados a la industria festiva. Organizadores, sonidistas e iluminadores, artistas, ambientadores, propietarios de salones de fiestas y de catering, titulares de compañías de traslados, fotógrafos y filmadores, floristas, fleteros y personal de seguridad y limpieza son solo algunos de los perjudicados por esta pausa obligada que impuso el coronavirus y por la falta de respuestas del Estado.
“El sector está muy mal, con facturación cero, y ya muchas personas cerraron comercios, dieron de baja a sus emprendimientos o perdieron el trabajo. Llevamos un gran tiempo así, y esto ha provocado que la gente no haya podido sostener ni mantener más la situación”, refirió la presidenta de Aofrep, Silvia Amarante.
La asociación sostiene que la industria de los eventos factura más de 5.000 millones de dólares al año, lo que equivale a un punto del PBI, y que nuclea al 2,8% de la población económicamente activa.
“Lo único que queremos es volver a trabajar. No somos gente acostumbrada a subsidios o dádivas. Toda la vida hemos trabajado, y mucho. Entonces, eso es lo que necesitamos”, expresó Amarante.
La entidad que representa a los trabajadores de eventos elevó petitorios a diferentes organismos gubernamentales. Sobre esta cuestión, la presidenta de Aofrep recalcó: “No pedimos que vuelvan los bailes, estamos pidiendo la aprobación de los protocolos que ya hemos expuesto en cuatro oportunidades”.
“A la ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, le pedimos volver en diciembre con fiestas de 50 personas, en enero con eventos de hasta 80, en febrero con 100, y en marzo con 150. Nosotros solicitamos que esto se haga con gente idónea, con organizadores de eventos que aseguren el estricto cumplimiento de las normas de sanidad. Hoy sabemos que se están desarrollando alrededor de mil fiestas clandestinas en todo el país, por semana. Lo ideal sería que eso no sucediera”, resumió Amarante.