Misteriosa muerte de una argentina en Brasil

La joven catamarqueña se había radicado en la ciudad de Buzios junto con su pareja, quien había cumplido una condena por matar a su exesposa. La familia de la víctima promoverá una investigación  

Una joven catamarqueña fue encontrada ahorcada en un complejo habitacional de la localidad brasileña de Buzios. Se informó que el cadáver de Luciana Farías, de 27 años, fue descubierto el pasado martes y los primeros estudios médicos indican que llevaba fallecida al menos 24 horas al momento de ser hallada.

Su marido, un hombre con antecedentes por el femicidio de su exesposa, cometido en 1998, dijo que se trató de un “suicidio” y que la joven dejó “una carta” con los motivos de su decisión.

De acuerdo con los datos obtenidos por la Policía Local, Farías estaba radicada desde hacía un mes en ese distrito de Brasil, situado a unos 180 kilómetros de Río de Janeiro, junto con su esposo, un comerciante identificado como Pablo Fernando Angelina, con quien se casó en septiembre pasado.

Desde la Policía de Buzios informaron que el cuerpo de la mujer fue hallado colgado de una cuerda en la casa que compartía con su pareja y que, en principio, consideraron que “existe una sospecha de suicidio”. Las pericias fueron catalogadas por su esposo como “contundentes” respecto a que la joven se ahorcó con una soga y dejó una carta explicando su decisión. Por eso, aclaró que la Policía le dio la “libertad inmediata”.

 Sospechas fundadas 

Sin embargo, el abogado Luciano Rojas, representante de los familiares de la joven, dijo que “estará a cargo de la querella particular por la muerte dudosa de Luciana” y que, según las primeras informaciones del hecho, se trataría de “una muerte violenta”.

Según Rojas, los familiares procuraban realizar los trámites correspondientes para viajar a Buzios y trasladar el cuerpo a Catamarca, el cual ya fue sepultado en la ciudad brasileña. Por eso, desde el entorno de Farías fueron cautos al momento de brindar información, aunque en las redes sociales no dejaron de lamentarse expresivamente.

Luciana y Pablo Angelina se habían casado el 28 de septiembre pasado. El hombre había sido condenado en el año 2000 por el femicidio de su exesposa, María Belén Galetto, de 24 años, asesinada de 8 balazos el 9 de febrero de 1998 en Catamarca. Quedó en libertad hace tres años, pero fue detenido varias veces y sindicado por robo y tráfico de rodocrosita, un mineral que se utiliza en joyería.