Murió Ronnie Scott, el piloto argentino que combatió a los nazis y se convirtió en leyenda de la aviación

Falleció a los 107 años en un hogar de la comunidad británica en Villa Devoto, el barrio porteño donde nació.


Ronnie Scott, el piloto argentino que combatió a los nazis como parte de la Royal Navy británica y que luego forjó una destacada carrera en la aviación comercial, falleció a los 107 años en un hogar de la comunidad británica en Villa Devoto, el barrio porteño donde nació el 20 de octubre de 1917. Fue el piloto más longevo reconocido por la aviación británica en haber participado en la Segunda Guerra Mundial.

Hijo de una enfermera inglesa y un excombatiente escocés, Scott se vinculó desde joven con el mundo de la aviación. A los 14 años, en 1931, tuvo su primer contacto directo con ese universo al visitar el portaaviones HMS Eagle durante una escala en el puerto de Buenos Aires. Aquel encuentro marcaría el rumbo de su vida.

Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, y a sus 25 años, Scott decidió alistarse como voluntario en la lucha contra el nazismo. El 19 de abril de 1943 llegó a Liverpool junto a un contingente de 32 argentinos dispuestos a combatir del lado de los aliados. Luego de un exigente proceso de formación, fue seleccionado para el curso número 53 de aviadores navales y, el 16 de junio de 1944, obtuvo el rango de Subteniente (equivalente a Teniente de Corbeta), integrándose al Escuadrón Aeronaval 761 de la Royal Navy.

Pese a tener la posibilidad de continuar su carrera militar en el Reino Unido tras la derrota de Hitler, Scott decidió regresar a la Argentina el 25 de diciembre de 1946, con la satisfacción de haber cumplido una misión que consideraba esencial. Fue entonces cuando comenzó su recorrido en la aviación civil, sumándose a Aeroposta Argentina, la compañía precursora de Aerolíneas Argentinas. Desde allí surcó los cielos patagónicos a bordo de los míticos DC-3.

A lo largo de su trayectoria, Scott acumuló más de 23.000 horas de vuelo y fue comandante de aeronaves emblemáticas como el Douglas DC-4, el Comet 4 y el Boeing 737. En 1978 se retiró de la aviación comercial, dejando una huella imborrable en la historia del sector.

Además de su legado profesional, fundó la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), desde donde trabajó incansablemente por los derechos laborales de sus colegas.

Ronnie Scott vivió con humildad, pasión y un firme compromiso con sus ideales. Su vida cruzó los cielos de la guerra y la paz, y su historia queda grabada como un testimonio de coraje, entrega y vocación.

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