Nuevo enfoque para un gran enigma
Norma Sánchez y Héctor de Vega, dos reconocidos físicos egresados de la UNLP, presentaron una nueva teoría sobre la estructura de las galaxias, y el papel esencial que juegan la gravedad y la misteriosa materia oscura
Compone la mayor parte del Universo (más del 80%), pero jamás se la pudo detectar, y nos atraviesa permanentemente, pero es imposible que nos demos cuenta. La “materia oscura” se convierte así en uno de los más grandes enigmas de la ciencia. Sólo sabemos que existe (y que no la estamos imaginando) gracias a estudios teóricos, y a los rastros que deja de manera indirecta por su acción gravitatoria. De esta manera se pudo confirmar que -junto a la gravedad- es uno de los componentes esenciales y necesarios para la conformación de las galaxias.
En este contexto, y basados en estos dos componentes (gravedad y materia oscura) los científicos argentinos Norma Graciela Sánchez y Héctor José de Vega, junto a un colaborador de la Scuola Internacional de Estudios Avanzados SISSA de Trieste (Italia), presentaron un novedoso modelo teórico para describir la estructura de las galaxias, ya que para estos investigadores, egresados de la UNLP, la mejor manera de descifrar la naturaleza de la materia oscura es estudiar las propiedades de los objetos físicos formados por ella.
La investigación, que fue publicada en la revista Monthly Notices de la Royal Astronomical Society, combina la herencia de tres grandes nombres de la Ciencia: Isaac Newton, Enrico Fermi y Paul Dirac.
De galaxias y materia “tibia”
El nuevo enfoque teórico de Sánchez y de Vega se basó en la supuesta existencia de materia oscura conocida como "tibia", en contraposición a la materia oscura “fría”, de partículas mucho más lentas y pesadas.
Estos estudios también confirman la poca corrección que podría causar la materia "ordinaria" (cuyas partículas se conocen bajo el nombre genérico de baryones), dada la pequeña fracción (un 5% como máximo) que representa este tipo de materia en las galaxias.
Para este trabajo, los científicos utilizaron diez conjuntos diferentes e independientes de datos reales de observaciones de galaxias. Sus velocidades circulares (curvas de rotación) y sus distribuciones de densidad obtenidas son todas consistentes con las observadas. Un hecho notable es que los perfiles normalizados de estas velocidades y distribuciones son universales: es decir, son los mismos para todas las galaxias de diferentes tipos, tamaños y masas.
“Es un avance y una simplificación muy grande: se pasa de una situación de confusión, en la que se describía galaxia por galaxia o tipo de galaxia -agregando procesos ‘a mano’ o recetas ‘ad hoc’ sin ninguna teoría unificadora- a disponer de una teoría física predictiva para todos los tipos, y que reproduce de manera remarcable -y sin ambigüedad- las galaxias reales observadas", explicó, desde París, Norma Sánchez a Hoy. “Se logra así lo que ocurre muchas veces en la ciencia: cuando se logran resolverlos bien y comprenderlos, los problemas que parecían tan ‘difíciles’, devienen simples. La confusión desaparece y deviene la claridad", enfatizó.
De La Plata al mundo
Norma Graciela Sánchez y Héctor José de Vega son egresados de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Oriundos de Ensenada y Olavarría respectivamente, ambos residen en París, donde son directores de investigación del Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia, del Observatorio de París y de la Universidad Pierre y Marie Curie.
Fueron distinguidos por el ganador del Premio Nobel de Física 2006, George Smoot, quien les entregó, personalmente, una copia de la medalla Nobel. Sus trabajos apuntan a encontrar el origen del tiempo.
El nuevo estudio se puede leer en www.obspm.fr/un-nouveau-modele-pour.html?lang=en.