Nüwa, el sueño de una ciudad en Marte

En el marco de un concurso organizado por la Mars Society, el Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña (IEEC) presentó una propuesta tecnológicamente viable para crear la primera ciudad en el planeta Marte, para un millón de personas.

Entre 175 propuestas, Nüwa fue elegida dentro de los diez modelos más factibles de urbes, siguiendo criterios científicos, técnicos, económicos, arquitectónicos y sociales.

Desde España, el físico y doctor en Ingeniería Aeroespacial de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), Miquel Sureda, contó a diario Hoy que, en un grupo multidisciplinario e internacional, ya se encontraban trabajando en cómo sería una base planetaria sostenible y, por eso, se sumaron a la convocatoria.

A simple vista, Nüwa se destaca por su arquitectura futurista. La ciudad, que toma su nombre en honor a la diosa china que creó la humanidad, será “una ciudad vertical, excavada en la roca y con cúpulas protegidas de la radiación”.

El proyecto separa la población en cinco grandes urbes, cada una para 200.000 personas, instaladas dentro de las piedras y comunicadas entre sí a través de kilométricos túneles.

“Nüwa es una ciudad parecida a las de la Tierra. Tiene zonas residenciales y de trabajo. Cuenta con parques, espacios de ocio, como gimnasios y restaurantes, universidades y escuelas. La característica de este lugar es que la mayoría de las cosas están dentro de los acantilados, porque estos protegen a los habitantes de las inclemencias de Marte, que son temperaturas frías, falta de oxígeno, presiones atmosféricas muy bajas y mucha radiación”, explicó Sureda a este multimedio.

El físico español reveló que tiene que ser “una ciudad cien por cien sostenible” y, en ese sentido, detalló: “En la Tierra hay muchos recursos que pareciera que nos vienen casi gratis, que son innatos. Sin embargo, en Marte no es así. La atmósfera respirable y el oxígeno se tienen que generar. Allí hay agua, pero hay que extraerla y acondicionarla, y los materiales de construcción también deberán conseguirse, ya que no podemos depender de que nuestro planeta envíe los suministros”.

“De esta manera, se concreta lo que nosotros denominamos un sistema complejo, entre la generación del oxígeno y del agua, la alimentación y la energía, volviéndose muy sostenible y muy eficiente”, puntualizó el especialista en ingeniería aeroespacial, a la vez que destacó: “A pesar de que eso se haría en Marte, también contribuiría a solucionar los problemas ambientales que tenemos aquí. Es decir, la inversión que haríamos en el planeta rojo revertiría en la Tierra de una forma espectacular”.

En cuanto a la alimentación de las personas que estén dispuestas a habitar la ciudad marciana, Sureda informó que “habrá zonas de cultivo en la parte superior del acantilado”. “El nivel de proteínas se cubriría con grandes criaderos de insectos y pescado. A la vez, se encontrarían hongos y no tendríamos vacas ni cerdos, porque sería algo insostenible”, añadió.

Respecto a cómo sería un día en Nüwa, el representante de la UPC aseguró “que sería muy parecido al que vivimos en la Tierra, acotados a un área, sin la posibilidad de salir al aire libre, aunque se podrían hacer breves excursiones con rovers presurizados para observar los cráteres o volcanes”.

Dentro de este trabajo, está previsto que para el 2050 unas mil personas se encuentren viviendo en Marte, y un millón, para el 2100. “Si bien esto nos ha resultado realista, probablemente, lo que no lo es, es pensar que el inicio de todo será en el 2050. Por más que dispongamos de la tecnología, se necesitará una gran inversión”, concluyó el investigador que, por último, confesó: “Me conformaré con ver misiones tripuladas a Marte, aunque sea con poca gente, y con el hecho de llegar a ver allí una pequeña base”.