El barrio que el Municipio olvidó
Se llama Argentino, pero se sienten exiliados
Diario Hoy presenta la historia de más de cien familias que viven atrás del hospital de Romero, donde pasan las cloacas pero no se las quieren conectar.
En la zona noroeste de La Plata, donde pocos entran y muchos miran para otro lado, hay un grupo de familias que no la están pasando bien. Son trabajadores, sufren como todos y hacen lo que está al alcance para salir adelante en este año tan particular.
Viven en la parte de atrás del Hospital de Melchor Romero y, para ingresar, se tiene que tomar la avenida 173 hasta 526.
En tiempos de la gestión municipal de Pablo Bruera, con fondos del gobierno nacional de Cristina Fernández, en esta zona de La Plata se levantó un complejo de viviendas con los servicios básicos de cloacas, luz y gas. No obstante, antes de que llegara a inaugurarse, todo se frenó con el cambio de gobierno después de las elecciones de 2015.
A comienzos de 2016, las personas que habían sido elegidas para ocupar estas casas decidieron trasladarse hasta el lugar, pero nunca fueron reconocidas por el actual gobierno municipal de Garro.
La Policía duda en ingresar cuando acuden a su llamado y en ocasiones también tarda la ambulancia, pese a estar cerca del hospital más grande de la zona de Romero.
Se llama barrio Argentino, pero se sienten exiliados, desamparados y olvidados por el gobierno local.
Ignacio, un joven mecánico de motos de 34 años, atendió a diario Hoy: “Acá tengo mi emprendimiento personal. Somos cien familias que necesitamos que nos coloquen las cloacas, se pongan luminarias y nos garanticen que funcionen los servicios. Queremos pagar por la luz”, explicó.
Lo que más preocupa en esta zona platense en tiempos de pandemia es la conexión al agua potable, un elemento básico para mantener la higiene y combatir el coronavirus. Ante esto, el pedido es concreto y dramático. “Nos estamos conectando nosotros como podemos. Acá los vecinos se pusieron a tomar cartas en el asunto y en algunas casas se conectaron a las cloacas, porque ABSA nunca vino a habilitar el servicio”, expresó.
Además, Ignacio reveló que no han obtenido respuesta de la delegación municipal de Romero, y que al intendente “no le conocen la cara”.
El contraste con la realidad antes del ingreso es muy grande. Entre 2012 y 2015 se realizó una obra de pavimentación inusual que demandó millones de pesos y consistió en una enorme y ancha avenida, que es la continuidad de la 526 desde 173 hasta 177.
Al acercarse parece un barrio nuevo y con todos los servicios pero, al escuchar a los vecinos del barrio Argentino, queda la sensación de que se sienten exiliados en su propia ciudad.