Utilizando cámaras de video submarinas, los científicos analizaron 24 horas de imágenes a lo largo de varios días.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Sídney (Australia) descubrió ejemplares de pulpo que se arrojan barro y conchas marinas deliberadamente como si participaran en una batalla campal de cefalópodos. Utilizando cámaras de video submarinas, los científicos analizaron 24 horas de imágenes a lo largo de varios días e identificaron 102 lanzamientos de escombros en un grupo de aproximadamente diez ejemplares.
Según explican en la revista Plos One, los pulpos recolectaban material y lo liberaban con un chorro de su sifón (una estructura en forma de tubo que puede expulsar agua a gran velocidad) para impulsarlo entre sus brazos. Ambos sexos fueron observados realizando esta acción, pero el 66% de los lanzamientos fueron realizados por hembras.
En general, alrededor de la mitad de los tiros ocurrió durante las interacciones con otros pulpos, como pruebas de brazo o intentos de apareamiento, y alrededor del 17% dio en el blanco y golpeó a otros individuos.